Una exposición repasará en Barcelona la relación entre la ciudad y el cómic
Hergé, Pratt, Gosciny y Uderzo, entre los autores representados
, La ciudad imaginada, interpretada o real, ha sido una constante en la historia del cómic desde sus inicios. La posibilidad de recrear, a bajo coste, construcciones imposibles ha permitido dar rienda suelta a la imaginación de los dibujantes de cómic, oficio en el que han desembocado no pocos arquiectos. El próximo 3 de febrero, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) presentará la exposición Ciutat i cómic, un paseo por la relación entre la urbe y la historieta mediante la presentación de ilustraciones de autores tan destacados como Hergé, Harold Foster, Hugo Pratt, Gosciny y Uderzo, y Giraud.
Superman volaba sobre los rascacielos de, Metrópolis, alegoría de Nueva York; el príncipe Valiente descansaba de sus aventuras en Camelot, mítico castillo en el que alrededor de sus muros crecía una de las más prósperas ciudades de la Edad Media; Astérix y Obélix no se dejaban impresionar por los fastos de Roma, preferían su pequeño pero irreductible poblado; E. P. Jacobs, cuya documentación incluía numerosas postales, optaba por una detallada y fiel descripción de Londres en La marca amarilla. No tan estrictos eran los dibujantes de una adaptación de las aventuras de Indiana Jones, en la que aparecía Barcelona. Una Barcelona un poco anacrónica, con gauchos y patios andaluces junto a la basílica de Santa Maria del Mar.La exposición Ciutat i cómic -cuyo comisario es José Miguel León con la colaboración de Javier García García y Jesús López Araquistain, y diseño de espacio de Pau Disseny Associats- sistematiza las interpretaciones de la ciudad que- se han hecho desde el cómic. La exposición está dividida en tres apartados: la ciudad histórica, la ciudad moderna y la ciudad del futuro.
En el apartado de la ciudad histórica se ha pretendido ofrecer la imagen del paso del tiempo a través de diferentes culturas y mostrar con qué frecuencia y de .qué manera la imagen de la ciudad antigua es utilizada en el mundo del cómic para situar una historia. En este apartado se mostrará una visión de los imperios clásicos, como Egipto, Grecia y Roma; la ciudad medieval, la ciudad árabe y el Lejano Oriente; las culturas precolombinas y el Lejano Oeste. Rápidamente, los lectores de cómic asociarán estas ciudades con las lecturas del Teniente Blueberry, de Giraud y Charlier; el viaje de Tintín, de Hergé, al país de El Templo del Sol, donde todavía habitaba secretamente la cultura inca o los múltiples viajes de El Capitán Trueno por poblados indígenas de África o poblaciones inexploradas de Oriente.
En el segundo apartado, dedicado a la ciudad contemporánea, la exposición muestra un aspecto más detallado y matizado. En sus diferentes secciones podrá contemplarse la ciudad europea en el cambio de siglo, las ciudades americanas a principios de siglo, las calles, las vanguardias arquitectónicas, los rascacielos, los chalets, los suburbios y la ciudad de noche. En este apartado se podrán contemplar viñetas de Tardí, un gran maestro a la hora de mostrar el París de principios de siglo; Giardino, un arquitecto que decidió un buen día abandonar su antiguo trabajo y proyectar sus edificios en las viñetas de los cómics; Shuiten y Peeters, un tándem. que ha hecho de la arquitectura el alma de todas sus historietas; Winsor McCay, un histórico influido por el art déco; Otomo, autor preocupado por el futuro de ciudades caóticas, tecnificadas y gigantescas; Will Eisner, fascinado por los viejos barrios judíos de Nueva York. En este espacio, también podrán contemplarse imágenes de Byrne, Muñoz y Sampayo, Swarte, Loustal, Pons, Gallardo, Martí, Calatayud, Crumb y Sommer, entre otros autores.
El último apartado, dedicado a la ciudad del futuro, abre la puerta a los aspectos más imaginativos y al cómic de ciencia ficción: las ciudades en el espacio, las poblaciones fantásticas, el urbanismo posnuclear... Torres, Segrelles, Moebius, Mariscal, Bourgeon y Corben son algunos dibujantes que han proyectado estas ciudades inexistentes pero no imposibles.
Babelia
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