El Gobierno aprueba una reducción media del 3,6% en el precio de la luz en 1998
El recibo de la energía eléctrica bajará una media del 3,63% en 1998, según las tarifas para el próximo año aprobadas ayer por el Gobierno. El ministro de Industria, Josep Piqué, explicó que la reducción de tarifas beneficiará especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), con una reducción del 5%. Para el consumidor doméstico, la rebaja en la factura será del 3%. Las grandes empresas no pagarán ni más menos. Sus tarifas se congelan. La decisión del Gobierno ha causado cierto malestar en las empresas eléctricas, que consideran ampliamente superado el objetivo de reducción de precios pactado en el Protocolo Eléctrico con el Ministerio de Industria para el año 1998, que era del 2% como media.
Piqué destacó la importancia de la rebaja en el precio de la energía eléctrica como medio para controlar la inflación y aseguró que la decisión de bajar los precios de la electricidad "va a tener continuidad en los próximos años".De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Industria, si se suman las reducciones en el precio de la luz aprobadas en los ejercicios 1997 y 1998 resulta que el consumidor doméstico, descontada la inflación, pagará a finales de 1998 un 8% menos que en 1996. En el caso de las pymes, y con el mismo cálculo, el ahorro en la factura alcanzaría el 14%. En opinión de Piqué, estos porcentajes suponen un "serio impulso" para la productividad de las empresas.
Como ejemplo, Piqué señaló que las pequeñas empresas (consumidores que tienen contratados hasta 30 kilovatios de potencia) ahorrarán unas 18.000 pesetas en el recibo de la luz, cantidad que se eleva a 735.000 pesetas, según Industria, en el caso de las medianas empresas. Éstas suponen el 8,5% del consumo total.
Las tarifas aprobadas por Industria para el próximo año han tratado de ocupar el justo medio de dos posiciones antagónicas: la de las empresas productoras -que sotto voce consideran la rebaja excesiva, ya que el Protocolo Eléctrico firmado en 1996 preveía una reducción del 2% e incluso han mencionado la posibilidad de recurrir la decisión- y la de la Comisión del Sistema Eléctrico, que la considera excesivamente corta y cree que se hubiera podido llegar al 5% de reducción media.
Para llegar a tal conclusión, la Comisión del Sistema Eléctrico se apoya, sobre todo, en la evolución de los precios y de los tipos de interés, cuya tendencia a la baja representa un importante ahorro para las eléctricas. El mismo argumento ha utilizado Industria para defender la reducción del 3,6%.
Problemas con el carbón
Piqué, que también dio cuenta de la aprobación del régimen de ayudas a la minería del carbón, completó su intervención tras el último Consejo de Ministros del año valorando la situación del Plan de la Minería que se discute con la Comisión Europea. Según dijo, Bruselas considera positivo el plan pactado por Industria con los sindicatos y es "consciente" de los problemas que suscita el ajuste de producción en el sector, especialmente en Asturias y en la minería pública (Hunosa y Figaredo).Un ajuste, afirmó Piqué, que se debe a la evolución de los "planes anteriores" [los elaborados en la etapa socialista]. Frente a esta tesis, el PSOE asegura que los incumplimientos y excesos de producción detectados y criticados por la Comisión Europea corresponden a los ejercicios 1996 y 1997 y son fruto de las resoluciones de la Secretaría de Estado de la Energía dictadas en julio y diciembre de 1996, que produjeron un incremento global de los suministros de carbón garantizados en 700.000 toneladas y facilitaron un aumento de la producción real en la minera estatal Hunosa a través de las subcontrataciones.
En medio de la polémica, el hecho cierto es que la Comisión Europea, según reconoció Piqué, ha pedido al Gobierno que reduzca en medio millón de toneladas de carbón el objetivo de producción de la minería pública (Hunosa y Minas de Figaredo, fundamentalmente). En concreto, Bruselas quiere que la producción de Hunosa y Figaredo no sobrepase en el año 2001 la cantidad de 1,5 millones de toneladas, frente a los 2,1 millones pactados por Industria con los sindicatos el pasado mes de mayo.
La inquietud en la minería, especialmente en las cuencas asturianas, se tradujo ayer en un seguimiento masivo de la huelga de tres días convocada por CC OO y el SOMA-FIA-UGT por el bloqueo del convenio colectivo y en protesta por los incumplimientos de los planes de empresa. La protesta afecta a 10.000 trabajadores de Hunosa y Figaredo. Los sindicatos quieren desbloquear la discusión del convenio, en la que se les ofrecen incrementos salariales del 50% del IPC para los próximos años.
Por otra parte, el Consejo de Ministros acordó solicitar a las Cortes que el proyecto de Ley General de Telecomunicaciones, remitido el pasado 13 de junio al Parlamento, se tramite por el procedimiento de urgencia.
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