Maestros de un colegio bilbaíno reparten a niños de entre 3 y 7 años una carta contra la condena a HB

La iniciativa de un grupo anónimo de 10 profesores que repartió el pasado viernes a niños de entre tres y siete años una carta que arremete contra la reciente condena a la dirección de Herri Batasuna y contra el PP,aunque rechaza los métodos violentos, ha desatado la indignación de numerosos padres de alumnos del colegio público Txurdinaga de Bilbao. Un grupo de padres presentó ayer por la tarde una queja en este centro docente, que imparte, como muchos otros, las clases exclusivamente en euskera. El Departamento de Educación del Gobierno vasco ha enviado una inspección al colegio.

A última hora de ayer permanecía reunido en el centro el Consejo Escolar. Algunos de los padres abandonaron la reunión antes de tiempo con cara de indignación y explicaron que en el Consejo la mayoría de los padres apoyaba la nota y criticaba a los medios de comunicación.Los hechos recibieron ayer duras críticas del consejero de Educación del Gobierno vasco, Inaxio Oliveri, de Eusko Alkartasuna: "No pueden utilizar su posición de profesores para transmitir a través de niños sus opiniones a los padres".

Muchos críos del colegio recibieron la misiva junto a otra hoja en la que se informaba a los padres de actividades extraescolares. Los profesores, que no consultaron con la dirección del colegio, según Oliveri, califican el encarcelamiento de los 23 dirigentes de la Mesa Nacional de HB de "ataque a la libertad de expresión y castigo político a un importante sector de la sociedad vasca". Y añaden que "el PP continúa aplicando una política de máxima dureza en relación al conflicto que vive Euskal Herria" y que el Poder Judicial está "supeditado" al Gobierno.

Silencio de la dirección

La directora de la escuela pública, Izaskun Arrizabalaga, se negó a realizar comentario alguno sobre la carta -que también rechaza "los actos de sabotaje y las muertes, que no ayudan en nada a los objetivos que dicen perseguir- y se remitió a las explicaciones del Ejecutivo vasco.Aunque en los corrillos en el exterior del colegio sólo se discutía de la polémica carta, las madres eran a mediodía de ayer más que reacias a hacer comentarios en alta voz. "Nos han dicho que no hablemos. No sé por qué estáis aquí", señalaba una de ellas, enfadada por la trascendencia que está adquiriendo el asunto y sin precisar quien recomendó el silencio. No obstante, la mayoría coincidía en que la utilización de los niños para, transmitir cualquier idea política no es un método adecuado. "Si quieren, que lo repartan, pero fuera del colegio", aseguraba enojada otra joven madre.

De idéntica opinión es Oliveri, quien reprobó el comportamiento de los profesores. "Hemos enviado a la inspección para que nos informe del contenido oficial de la nota, así como de su elaboración y distribución. Una vez que los inspectores emitan su informe, el departamento tomará las medidas oportunas", afirmó Oliveri en la Cámara vasca, informa Aunque el responsable de Educación del Ejecutivo vasco no quiso hablar, de medidas disciplinarias contra los profesores hasta conocer las conclusiones de la investigación, sí reprochó que los docentes se hubieran servido de los escolares para transmitir su opinión respecto a la sentencia judicial. "El centro educativo y quienes tienen la responsabilidad de educar podrán emitir sus opiniones, cuya legitimidad no entro a valorar, pero en ningún caso pueden emplear su posición de profesores para transmitir, a través de niños sus opiniones a sus padres". Por el momento, Oliveri, también dirigente de Eusko Alkartasuna, lo único que descartó fue que la decisión de remitir la nota procediera de un órgano colegiado o "unipersonal del centro". "Sólo sé que se trata de un grupo de diez profesores", apuntó.

Más contundente se mostró el Partido Popular. Iñaki Oyarzabal, portavoz de esta formación en la comisión de Educación de la Cámara de Vitoria, aseguró: "Es repugnante y no se deben tolerar comportamientos en los que los profesores actúan de forma radicalmente opuesta a lo que debe ser la actuación de unos educadores, intentando politizar la vida escolar".

La formación conservadora pidió la comparecencia de Oliveri en el Parlamento vasco y la apertura de un expediente para aclarar lo sucedido. Por su parte, el concejal popular de Bilbao Antonio Basagoiti remitió a la dirección de la escuela una carta en la que critica la lamentable actitud de algunos profesores" del colegio Txurdinaga.