Los bares que se salten los horarios cerrarán una hora antes como castigo

La guerra de las copas entra en ebullición. La Comunidad de Madrid mantiene los horarios de cierre anunciados hace una semana para los bares de copas a pesar de las protestas de los propietarios. Éstos reclaman más tiempo de negocio y anuncian manifestaciones para conseguirlo. Y el Ayuntamiento, que hasta ahora no había metido baza en el asunto, aseguró ayer que, cuando un local se exceda e incumpla la ley, lo castigará con la obligación de cerrar una hora antes de lo permitido por ley.Así lo aseguró ayer el concejal de Seguridad, José Ignacio Echeverría, del PP. La hora de cierre es un arma que la Comunidad, a través de la Ley de Espectáculos, otorga a los ayuntamientos. Pueden utilizarla para cerrar antes bares y locales de copas, pero nunca para prolongar el negocio. Esto último es competencia sólo del Gobierno regional.

"Ahora mismo, los ayuntamientos, si comprueban que un local se salta la norma, sólo puede o multarle o cerrarle, sin término medio. Lo que queremos es que la Comunidad nos faculte para obligarlos a cerrar una hora antes cuando no cumplan la normativa", dijo ayer Echeverría.

Los propietarios de los bares de copas, ya de por sí disgustados ante el nuevo horario que se avecina, y que la Comunidad quiere implantar antes de fin de año, anunciaron ayer manifestaciones en contra de la medida del Ayuntamiento. Además, aseguran que se van a negar a pagar el impuesto municipal de actividades económicas (IAE).

La nueva normativa de los horarios que ha elaborado la Comunidad establece la misma hora de cierre que la que programó la Delegación del Gobierno hace siete anos y que aun sigue vigente: bares de tapas y bares de copas cierran a las dos de la madrugada; discotecas, a las tres, y salas de fiestas, a las cinco. Las noches de fin de semana y las de festivos, los propietarios pueden alargar el cierre media hora más.

Aquellas zonas de la capital donde se concentran bares de copas, calificadas como de protección medioambiental, como son Malasaña, Huertas o Chamberí, tendrán restricciones distintas al resto. "A la hora de abrir un nuevo bar de copas en esas zonas, los propietarios que lo soliciten sabrán que las exigencias por parte del Ayuntamiento serán mucho mayores. Cerrarán una hora antes", aclaró Echeverría.

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