¿Cuánto CO2 emite España en relación a 1990?

La propuesta sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que la Unión Europea ha llevado a la conferencia de Kioto permite que España emita un 17% más de estos gases el año 2010 respecto a 1990. ¿Cuánto es eso en relación a lo que España emite actualmente? La respuesta varía según de dónde se tomen los datos, porque en España ni siquiera este dato está claro. Pero no es el único.El Ministerio de Medio Ambiente, que cita como fuente el organismo europeo Eurostat, dice que en 1995 España ya emitía un 16,8% más de dióxido de carbono (CO2 ) que en 1990; pero en un documento aún no publicado elaborado por técnicos ministeriales, el incremento respecto a 1995 se estima en sólo un 9%. Sin acuerdo en este dato sería difícil estimar qué medidas deberán tomarse en un futuro próximo para controlar las emisiones. Por ahora ni Medio Ambiente ni Industria ni Economía disponen de previsiones sobre qué supondrá para España reducir más o menos las emisiones de CO2.

El CO2 y en concreto el energético -emitido durante la quema de combustibles fósiles- es con gran diferencia el gas que más contribuye al efecto invernadero. Las discrepancias se refieren a este gas. En Medio Ambiente se considera que un aumento de emisiones del 17% en el 2010 respecto a 1990 ya implica que habría que realizar un esfuerzo enorme, dado que, según sus datos, España ya se ha comido esa tasa que le permite la UE (habría emitido 203,8 millones de toneladas en 1990 y 238,1 en 1995: un 16,8% más). Es decir, de ahora al 2010 España casi no podría aumentar su nivel de emisiones. Sin embargo, no hay por el momento ningún cálculo concreto sobre cuánto costará este esfuerzo, ni en qué sectores se concretará.

La consigna es esperar a la vuelta de Kioto y a que vuelvan a reunirse los miembros de la UE. Sólo entonces se decidirá qué medidas tomar, según Medio Ambiente, tanto a escala comunitaria como a nivel interno. "Es imposible hacer estimaciones de coste sin saber antes en qué sectores habrá que recortar", aseguran. En los ministerios de Economía e Industria se considera que la cuestión compete sólo a Medio Ambiente, y tampoco se barajan distintos escenarios posibles.

Hasta ahora, el único documento oficial que hace previsiones futuras sobre gasto energético en España es el último Plan Energético Nacional, que se basa en estimaciones de principios de esta década sobre cómo crecerá la demanda de energía. Este plan, criticado duramente por las organizaciones ecologistas, abarca hasta el año 2000 y preveía un incremento en las emisiones de CO2 energético de hasta el 25% respecto a 1990; posteriormente se revisó y se estableció una subida del 15%.

Para más allá del cambio de siglo no hay nada planificado oficialmente en España. Sólo un documento aún no publicado que ha sido enviado a la secretaría de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y que ha sido elaborado por técnicos de varios ministerios. Según este documento, "los primeros datos para 1995 sugieren un incremento de las emisiones de CO2 de origen energético de un 9% respecto a 1990".

Sus análisis parten de las medidas que realiza anualmente en España el programa CORINAIR, consideradas las más exactas; son las que utiliza la Convención sobre Cambio Climático y las que baraja la Comisión Europea. Para estimar a largo plazo, en este estudio se hacen proyecciones sobre la demanda energética: sale que en el año 2000 España habrá aumentado sus emisiones de CO2 energético en un 15,2%, y que en el año 2010 el aumento será del 26,9%.

Los expertos señalan, sin embargo, que estos cálculos son provisionales. Sus resultados son más pesimistas que los que se obtienen en un estudio de la Comisión Europea llamado European Energy to 2020, donde se dan datos para toda Europa y por países.

Ni este documento europeo ni el elaborado por los técnicos españoles incluye estimaciones de lo que costará reducir las emisiones de CO2. Tampoco los incluirá un tercer estudio sobre prospectiva energética en España hasta el año 2020 que elaboran actualmente los ministerios de Industria y Economía, junto con el IDAE (Instituto de Diversificación y Ahorro Energético) y otros organismos.