Alemania y la industria estudian recurrir la directiva del tabaco

La propuesta de directiva para prohibir toda la publicidad del tabaco, aprobada anteayer por los ministros de Sanidad de la UE, se va a medir con un frente tan duro como el que ha paralizado 10 años su gestación. Los editores de diarios europeos se proponen combatir la normativa "por todos los medios", mientras las tabaqueras y el Gobierno alemán estudian recurrirla ante el Tribunal de Justicia Europeo.

La abstención de España en la votación ha causado "indignación", entre sectores médicos y asociaciones de consumidores. Víctor López García-Aranda, presidente del Comité para la Prevención del Tabaquismo, no daba crédito el pasado jueves a la abstención del ministro de Sanidad, José Manuel Romay, en la votación de Bruselas. "El Ministerio llevaba meses diciéndonos que 'tranquilos', que España iba a apoyar la directiva. Hasta los días previos se repitió el mensaje", recuerda López García-Aranda.A pesar de la satisfacción -porque finalmente el proyecto ha sido aprobado-, expresó ayer su "absoluta decepción" por el cambio del Gobierno español. Este médico anunció que desde el Ministerio se les ha prometido una reunión "inmediata" para "sacar adelante una normativa legal para que la lucha contra la primera causa de mortalidad, que es el tabaquismo, no tenga que demorarse tanto como propone la normativa europea".

La propuesta de la UE emplaza hasta el 2006 para hacer efectiva la prohibición total la publicidad del tabaco y da un margen de tres años a los gobiernos para incorporar la directiva a sus, legislaciones. En efecto, el director general de Salud Pública, Juan José Polledo, confirmó ayer que la intención de Sanidad es "no agotar el plazo para la transposición".

Polledo intentó explicar el cambio de posición del Gobierno, que Romay despachó en Bruselas con el solo argumento de "razones políticas de fuerza mayor". Según Polledo, las modificaciones en el texto de última hora beneficiaban la posición del Reino Unido con la moratoria para las competiciones automovilísticas y no recogían las de Alemania en el sentido de no perjudicar a la prensa escrita. "Así quedó una directiva con inequidades y conceptos jurídicos indeterminados que dejaba minorizado a un país", dice Polledo en referencia a Alemania.

Ni el último intento de Francia por conseguir un consenso venció la posición alemana, firme en su negativa desde los inicios del proyecto de directiva en 1989. Porque en el fondo lo que el Gobierno alemán rechaza es la competencia de la UE para legislar en esta materia. El propio canciller Helmut kohl consideró ayer "incomprensible" la decisión de los ministros de la UE, mientras el titular de Sanidad, Peter Hausmann, la califico de "inaceptable". El Gobierno alemán ha expresado sus "fuertes dudas políticas y legales" sobre la directiva y ha anunciado que estudia una posible demanda ante el Tribunal de Justicia Europeo. En el mismo sentido se pronunció ayer la asociación de industrias tabaqueras del Reino Unido. Por su parte, la Confederación de Productores de Tabaco de la UE advirtió sobre los "problemas constitucionales" que se originarán en algunos países.