Autorizadas las obras del funicular a Bulnes

El Gobierno de Asturias, del PP, acordó ayer la autorización para contratar las obras de construcción del polémico funicular a Bulnes, en el corazón del Parque Nacional de Picos de Europa, por un importe de 1.310 millones de pesetas. Este presupuesto, que será sufragado con cargo a varios ejercicios económicos, abarca la obra civil y la compra del tren de cremallera. La licitación de la obra se hará de forma inmediata, según precisó el presidente del Principado, Sergio Marqués. Se pretende que el trazado ferroviario esté concluido en 1999.El proyecto del funicular fue anunciado el pasado 3 de agosto por el presidente asturiano y la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino. Con este acuerdo, el Gobierno del Principado renunció a la construcción de una carretera a la que el ministerio se oponía por su impacto ambiental.

Quince colectivos ecologistas y montañeros españoles, entre ellos organizaciones como CODA, Adena-WWF y Amigos de la Tierra, han presentado alegaciones contra el funicular por sus efectos ecológicos y por vulnerar, en su opinión, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORNA) de Picos de Europa. Alegan asimismo que se trata de una "macroinfraestructura turística" y "un sistema calculado para atraer un turismo multitudinario". Sostienen también que la aprobación del proyecto y su ejecución debería posponerse hasta que exista un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), al que deberán acomodarse todas las actuaciones que se realicen en el parque nacional.

El proyecto consiste en un tren eléctrico de cremallera que circulará, con una pendiente del 17%, por un túnel de 2,4 kilómetros bajo la Peña Maín. Discurrirá casi en paralelo a la canal del Texu, una hendidura natural de gran belleza paisajística por donde asciende la senda que ha servido hasta ahora a, los vecinos de Bulnes como su único acceso con el resto del municipio. El tren, que tendrá capacidad para 60 personas y transporte de carga, estará disponible las 24 horas, y será gratuito para los vecinos y de uso limitado, según el Gobierno, para turistas y visitantes.