El Gobierno impone a la industria un recorte de precios para suavizar el 'medicamentazo'

La negociación del nuevo modelo de financiación sanitaria entre el Gobierno y las comunidades autónomas ha mantenido su suspense hasta el final. El Ejecutivo cerró ayer el acuerdo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con una oferta de última hora que suaviza considerablemente el anunciado medicamentazo -lista de fármacos excluidos de la financiación pública-. El Gobierno se compromete a conseguir de la industria farmacéutica una rebaja en el precio de los medicamentos de entre un 3% y un 6%, con lo que el esfuerzo de los usuarios para llegar al pretendido ahorro de 65.000 millones en el gasto sanitario se reduciría, al menos, a la mitad. La principal sorprendida por este planteamiento es la patronal Farmaindustria, que se ha apresurado a aclarar que "no hay ningún pacto previo con el Gobierno, ni siquiera una. negociación".

Sólo dos comunidades, Extremadura y Castilla-La Mancha, ambas gobernadas por el PSOE, rechazan el nuevo modelo; Navarra, del PP, se abstiene, y Andalucía, gobernada por el socialista Manuel Chaves, que votó a favor del modelo, expresa un voto particular contra el medicamentazo.

El Ejecutivo consiguió ayer al fin cerrar en el CPFF el nuevo modelo de financiación sanitaria, vigente para cuatro años y negociado durante meses, que permitirá frenar considerablemente el agujero financiero de la sanidad en las siete regiones que tienen traspasado el Insalud-Cataluña, Andalucía, Galicia, País Vasco, Canarias, Navarra y Valencia- y en las 10 que no lo tienen, pertenecientes al llamado territorio Insalud. La sobrefinanciación que se consigue con este acuerdo supone 120.000 millones de pesetas, más otros 65.000 millones que se obtendrán por ahorro de gasto farmacéutico: el medicamentazo. Si además se tiene en cuenta que el presupuesto de. 1997 a 1998 aumenta en 200.000 millones, el sistema sanitario dispondrá para el próximo año de unos 380.000 millones más.

La negociación que el Gobierno, ha mantenido con las autonomías, cuajada de globos sonda y sorpresas, tuvo ayer su último hito en una nueva doble oferta del Ejecutivo, que ha sido bien acogida. La iniciativa sorpresa consistió en una suavizar el medicamentazo y el compromiso del Ejecutivo de dedicar 25.000 millones más a la sobrefinanciación de la sanidad a partir del año 2000. El Ejecutivo de José María Aznar se aseguraba así el apoyo de seis de las siete comunidades que tienen traspasado el Insalud y que han llevado el peso de la negociación durante estos meses.

Según el secretario de Estado, Juan Costa, y el subsecretario de Sanidad, Enrique Castellón, una reducción de los precios de la industria farmacéutica entre el 3% y el 6% supondrá unos 30.000 millones de pesetas de ahorro sobre los 65.000 millones previstos, con lo que el medicamentazo quedaría reducido a la mitad. Esto es, la lista de fármacos a excluir de la financiación pública sería inferior a los 500 anunciados inicialmente.

El Gobierno también cuidó las formas para asegurarse el apoyo de las autonomías, que finalmente votaron una propuesta global, en la que se incluyó el medicamentazo suavizado. En el texto aprobado se insiste en que el inedicamentazo debería basarse en la exclusión sólo de los fármacos genéricos y los de escaso valor terapéutico. Esta decisión, aceptada mayoritariamente en el CPFF, deberá contar con el visto bueno del Consejo Intersectorial de Sanidad.

El representante de Cataluña, la comunidad gobernada por CiU, principal socio parlamentario del Gobierno, que junto con el País Vasco y Andalucía se han mostrado más reticentes al medicamentazo, admitió que la nueva fórmula supone una mejoría. El consejero de Economía de la Generalitat, Artur Mas, destacó además la introducción de una cláusula de garantía por la que si no se logra el ahorro de 65.000 millones en gasto farmacéutico, el Gobierno tendrá manos libres para adoptar medidas de corrección.

La segunda novedad aceptada por el CPFF consiste en la inyección de 25.000 millones más en el sistema sanitario a partir del año 2000, con el compromiso por parte de las autonomías, según Juan Costa, de mejorar la calidad de la sanidad, de forma que se reduzcan las listas de espera.

El Gobierno, a lo largo de la negociación, ha hecho un esfuerzo por satisfacer las aspiraciones de las comunidades gobernadas por sus socios nacionalistas, como Cataluña y Canarias especialmente. Pero también ha tratado de romper el frente socialista al ganarse a Andalucía, gobernada por Manuel Chaves, y que junto con Cataluña soporta el mayor agujero sanitario.

Para satisfacer a Andalucía y Canarias, el Ejecutivo introduce como variable fundamental la población protegida y actualizada con el nuevo padrón de 1996. Y para compensar a Cataluña, que ha perdido algo de población, introduce dos factores correctores: un índice compensatorio por pérdida de población y otro por listas de desplazados y asistencia hospitalaria. Por ambos conceptos Cataluña consigue el 45,1% del importe total que suponía unos 68.000 millones de pesetas.

Extremadura y Castilla-La Mancha, comunidades gobernadas por el PSOE y pertenecientes al territorio Insalud, que ha resultado el más perjudicado, expresaron su protesta. El consejero de Economía de Castilla-La Mancha, Isidro Hernández, manifestó que su región no apoyará la propuesta del Gobierno porque es "insolidaria e injusta".

También se queja la patronal de la industria farmacéutica. Fuentes de Farmaindustria precisaron a Efe que la propuesta escrita fue recibida ayer por la mañana, procedente del Ministerio de Sanidad, y dice literalmente: "Se procederá a una disminución de precios de las especialidades incluidas en la prestación farmacéutica, así como a la revisión del acuerdo vigente". "El Gobierno nos sorprende con cosas nuevas cada día", añadieron las mismas fuentes.