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El Senado pide flexibilidad para abrir más farmacias, pero no aporta medidas

La Cámara apoya la liberalización del precio de los fármacos

Gabriela Cañas

El pleno del Senado ha decidido que es bueno flexibilizar la apertura de nuevas farmacias y que también lo es liberalizar el precio, de los fármacos, así como fomentar la política de medicamentos genéricos (fármacos sin marca de fantasía que ya han perdido la patente y se pueden vender más baratos). Sin embargo, el informe, aprobado ayer en pleno y que recoge estas genéricas recomendaciones, apenas aporta medidas concretas. Por eso el principal partido de la oposición -el PSOE- votó en contra de algunos puntos. Dicho informe es el resultado de un año de trabajo de la Comisión Especial formada en la Cámara Alta y que, a su vez, era continuación de una ponencia similar de la legislatura anterior.

El PSOE justifica sus tres votos particulares basándose en que el informe "no dice nada que no quisiera que se dijera ninguna de la partes implicadas" porque ha preferido mantener la situación actual y, por tanto, algunas "situaciones de privilegio", en palabras del portavoz socialista de la comisión Arseni Gibert.

Las posturas, sin embargo, no son contrapuestas. El PSOE no reclama, por ejemplo, una liberalización total en la apertura de farmacias, pero sí tener en cuenta, además de la población y las distancias, que hay zonas de tránsito, como aeropuertos, centros comerciales, estaciones, universidades o zonas turísticas donde los requisitos para abrir una farmacia deben ser más flexibles. En su lugar, el informe "considera que se deben supeditar los avances en la dirección de una gradual liberalización, al ritmo que en cada momento se armonice desde la UE".

Concesiones a la industria

El PSOE está de acuerdo con el PP en que, en principio, la liberalización de precios de los fármacos puede favorecer al consumidor y, por tanto, al principal de ellos, que es la sanidad pública. El informe así lo dictamina, aconsejando que, por tanto, se permitan los descuentos, cosa que ahora los farmacéuticos no aplican. Gibert sólo puntualizó a este respecto: "Es la primera vez que un Gobierno presenta esta liberalización como una concesión a la industria", en referencia a la noticia publicada ayer por EL PAÍS.Todas las formaciones políticas del Senado están de acuerdo en fomentar la aplicación de los genéricos, pero para el PSOE la referencia del informe es demasiado vaga. Incluso advierte de que éstos "no representan por sí solos la panacea para la contención del gasto sanitario". En este punto, el PSOE fue muy beligerante rechazando la política de precios de referencia y el medicamentazo. Los precios de referencia permitirían a la sanidad pública sufragar un medicamento sólo hasta un límite, de manera que el usuario pagara el resto si quisiera uno de otra marca más cara. El sistema sólo es aceptable para el PSOE si dichos precios de referencia no son la media de los que hay en el mercado para un mismo principio activo, sino el más bajo.

Para el PSOE la auténtica política de contención del gasto no pasa por el medicamentazo, sino por el uso de los genéricos, que ahorrarán al sistema público de 80,000 a 110.000 millones de pesetas cuando su uso alcance al 20% de los fármacos.

José Francisco Hernández Guimerá, portavoz del PP en la comisión, rechazó todas las acusaciones. "Es este Gobierno el que está haciendo cosas para cambiar un modelo que el mismo PSOE reconoce que funciona moderadamente bien. Hay 102 medicamentos genéricos ya autorizados y para el año 2000 se espera que el 10% de los fármacos sean genéricos. En Francia será el 15% en esa fecha. En trece años de gobierno, el PSOE no hizo nada para cambiar la situación".

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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