Expertos europeos reivindican el derecho moral del autor en el mundo de las nuevas tecnologías
Un seminario de la SGAE analiza los cambios jurídicos del 'entorno digital'
El respeto del derecho moral de los autores es imprescindible para la defensa. de los creadores y sus obras y este derecho cobra actualidad con las nuevas técnicas digitales e interactivas. Este planteamiento fue defendido ayer en el Primer Seminario Internacional de la Propiedad Intelectual, organizado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la Fundación Autor. El seminario, en el que participaron 240 especialistas, fue dirigido por Agustín González, director de los servicios jurídicos de la SGAE, y se clausuró ayer en el Centro Conde Duque de Madrid.
Lo que parecía que iba a ser un aburrido rosario de textos leguleyos e ininteligibles se convirtió desde la primera sesión en un ameno debate abierto -con intervenciones llenas de humor, como la del catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Rubio Llorente, que comenzó reconociendo su "ignorancia universal sobre estos temas"-, que ponía de manifiesto la importancia, por encima de todas las consideraciones técnicas, del derecho moral del autor como un instrumento capital en la defensa del creador y sus obras.El reconocimiento del derecho moral es una reivindicación casi permanente por parte de los autores, quienes consideran que pertenece únicamente a ellos y es intransmisible. Los creadores defienden que sus obras son la expresión de su personalidad y por tanto su remuneración se produce desde el momento de la difusión de la obra y ligada a su explotación. Este planteamiento -predominante en Europa, frente al modelo anglosajón- considera que las obras, especialmente las audiovisuales y las que emplean para su concepción o difusión las nuevas tecnologías, tienen una doble dimensión, económica y cultural, y no son únicamente productos de carácter comercial o industrial. Por tanto, los autores consideran el derecho moral de los creadores como garantía de la cultura europea.
Agustín González profundizaba así sobre el controvertido derecho moral: "El derecho moral recupera actualidad con las nuevas técnicas digitales e interactivas. Creo que se debe insistir en la Condición del derecho vinculado a la personalidad del creador y que debe ser respetado por todos".
Para González, "las entidades de gestión colectiva del derecho de autor están capacitadas para gestionar esos derechos con adecuación a las nuevas tecnologías. Está demostrada históricamente la capacidad de adaptación de estas entidades a los nuevos tiempos y técnicas de gestión". A las puertas del siglo XXI, entidades como la SGAE siguen teniendo. un papel que jugar: "Nuestras funciones y existencia son indispensables para la protección de los autores", aseguró.
Ámbitos
El seminario, que duplicó la estimación de inscripciones, se dividió en tres ámbitos de planteamiento: dos modelos de protección de la propiedad intelectual, los modos angloamericanos comparados con los europeos; derecho europeo en la propiedad intelectual, y la protección del derecho de autor en un entorno digital.En la primera mesa redonda, Teddy Bautista, presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, puntualizaba: "La diferencia entre la corriente europea y la anglonorteamericana es muy evidente: la primera es de origen humanista y la otra, la angloamericana, es mucho más crematística y comercial". Bautista concluyó su intervención "queriendo hablar como un autor". "He visto", dijo, "y me ha tocado vivir todos estos periodos, desde lo marginal hasta lo que es hoy, cuando el producto de la cultura tiene un impacto que se explica por sí mismo: es el cuarto en el producto interior bruto y emplea a más de 600.000 personas, y es aquí donde es importante fijar la importancia del derecho moral". Sobre este mismo argumento, Javier Moscoso afirmó: "La creación está en la personalidad. No hay mayor derecho que el de la creación"; y a continuación alertó sobre cómo se presenta a los autores como un obstáculo al progreso, que impiden, por el simple hecho de haber creado algo, la libre circulación de las obras. "El fortalecimiento de la gestión colectiva es la única manera de defender al autor", apostilló:
Por otra parte, en Barcelona la SGAE inauguró ayer su nueva sede en una casa del siglo XVI en el paseo de Colón, de cara al mar. La SGAE ha invertido 200 millones de pesetas en la restauración, que ha durado un año y medio. Entre otros detalles funcionales, la sede cuenta con un auditorio que se convierte en estudio de grabación.
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