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El Gobierno recorta en mil millones la financiación a los partidos en 1998

Anabel Díez

Los partidos políticos dispondrán para 1998 de casi mil millones de pesetas menos de la cantidad que este año disfrutan. De 10.881 millones presupuestados para 1997 pasarán a 9.948, lo que significa una caída del 9,4%. El PSOE ha protestado ya que la situación se le antoja casi insoportable, justos como están de caudales y al borde del agobio por el peso de la deuda. Izquierda Unida (IU), de manera más tímida, ha considerado el recorte injustificado.

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El disgusto de los partidos se puso de manifiesto esta semana en la Comisión de Presupuestos al llegar al capítulo del Ministerio del Interior, departamento del que dependen las subvenciones a las fuerzas políticas. "Esto es un ataque a la función de los partidos políticos que les encomienda el artículo 6 de la Constitución". De esta manera protestó en la citada comisión el portavoz del PSOE Álvaro Cuesta. Le siguió el diputadode Izquierda Unida Pedro Antonio Ríos. Como réplica, el ponente del Partido Popular Ignacio Gil-Lázaro consideró desmesurada la crítica y, al final, terció el diputado nacionalista catalán Manuel Silva.La intermediación del político nacionalista catalán fue útil. Sin entrar en debates, presentó una enmienda en el momento según la cual solicitaba "el aumento de la partida destinada a financiar las actividades de los partidos políticos en el mismo porcentaje en que aumente el gasto consolidado del Estado". Total, 247 millones de pesetas. El PP dijo de inmediato que sí y socialistas e IU se unieron al voto afirmativo, sin muestras de entusiasmo, pero con el convencimiento de que menos da una piedra y que, ante el recorte de mil millones, la ayuda propiciada por CiU de 247 no les venía mal.

En todo caso, el portavoz socialista, Álvaro Cuesta, intentó que las cosas volvieran a la situación del año anterior, que ya de por sí les parecía insuficiente. En 1998, los créditos para los partidos serán de 9.948 miIllones frente a los 10.881 millones de 1997, que representa un descenso del 9,4%; es decir, 933 millones menos. "¿Por qué los gastos de personal de este programa crecen un 53%, pasando de 94 a 144 millones?. ¿Por qué se mantiene congelada, en cambio, la cifra de 8.805 millones de pesetas para financiación de partidos, cuando, tanto los gastos de personal como los gastos corrientes en bienes y servicios crecen en los presupuestos, respectivamente, el 3% y el 3,6%?". La última pregunta fue la de mayor calado político: "¿Hay alguna actitud de escepticismo hacia el papel constitucional que los partidos deben jugar al amparo del artículo 6 de nuestra Constitución?".

Las partidas de los Presupuestos Generales del Estado para los partidos se dividen en dos conceptos. Por un lado, la financiación específica de su vida ordinaria y, por otro, hacer frente a procesos electorales. De esta segunda partida es de donde procede el principal recorte. Para el año en curso, con un solo proceso electoral autonómico, las pasadas elecciones gallegas, la partida ha sido de 1.282 millones. Para el próximo año están previstas elecciones en el País Vasco y la partida ha bajado 299 millones.

Austeridad general

El diputado de Izquierda Unida Pedro Antonio Ríos, de manera más sosegada, se unió a las críticas del socialista Cuesta. "No entendemos a qué obedece esa minoración, sobre todo cuando el gasto corriente sube en un 2,l%". El ponente del PP, Ignacio Gil-Lázaro, destacó "la política general de austeridad y control del gasto público que pretende la política presupuestaria del Gobierno". Y a la alusión del PSOE a que este descenso podría interpretarse como un ataque a la función de los partidos, Gil-Lázaro señaló que lo consideraba "una pura licencia" y prefirió mirar hacia otro lado.Con los fondos para financiación, los partidos tienen que hacer frente a sus actividades ordinarias y extraordinaria, entendiendo estas últimas como gastos electorales. Para las elecciones vascas; la Administración del Estado tiene que correr con diversos gastos, como son los que se derivan de los trabajos que hace el INE, Correos y Telégrafos y los ministerios de Defensa y Exteriores. También corre a su cargo la campaña institucional sobre la inscripción de los electores en el censo electoral.

El pago de la Seguridad Social de los miembros de las mesas electorales y las dietas de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también forman parte de esta partida.

Los criterios de distribución entre partidos es el siguiente: un tercio de la cantidad total de lo presupuestado se reparte proporcionalmente en relación a los representantes de cada partido en el Congreso de los Diputados. Los dos tercios restantes de la cantidad total son repartidos en relación a los votos que sirvieron para la obtención de los escaños en el Parlamento.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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