El nuevo plan de residuos arrancará con 200.000 cubos gratuitos de doble recipiente

Los dos cubos caseros del plan de basuras del Gobierno regional se han convertido en uno con doble recipiente. La Consejería de Medio Ambiente, que anunció que los madrileños tendrían que separar los residuos orgánicos de los no orgánicos en sendos cubos, ha adjudicado por 90 millones de pesetas la compra de 200.000 unidades de contenedores caseros que serán repartidos de forma gratuita a partir del 1 de enero entre los vecinos de todas las poblaciones de la región, excepto Madrid, Rivas y Arganda (estos tres ayuntamientos comparten el mismo plan de residuos).

El nuevo cubo consiste en un único contenedor casero dividido en dos compartimientos: uno de color amarillo y otro gris. En principio, en el gris, que cuenta con una tapa azul, se echarán los residuos orgánicos, mientras que en el amarillo, sin tapa según el prototipo, se verterá el papel, el cartón y las latas.La empresa que ha ganado el concurso, la única que se presentó, no ha fabricado todavía ningún contenedor. De hecho, sólo existe un prototipo de madera -que durante algunos días ha estado en un despacho de la consejería- que servirá para sacar un molde industrial para fabricar los 200.000 cubos de plástico citados.

Los ciudadanos que no puedan conseguir uno de los 200.000 recipientes gratuitos (la Comunidad todavía no ha explicado el método por el cual serán repartidos) tendrán dos opciones: comprar dicho contenedor o disponer de dos cubos para separar sus residuos. A partir del momento en que entre el vigor el nuevo plan, todos los ciudadanos de la región están obligados a separar los residuos orgánicos de los no orgánicos.

Para que todo el mundo lo tenga claro se realizará una campaña de promoción (anuncios en televisión, prensa y radio) con el lema "el futuro está en tus manos". Medio Ambiente invertirá 600 millones de pesetas en dicha campaña a lo largo de 1998. Para 1999 y el 2000 están previstos otros 1.200 millones.

21.000 contenedores

Además de los cubos caseros, la Comunidad tendrá que instalar 21.000 grandes contenedores de color amarillo por las calles para recoger la basura inorgánica, previamente separada por los ciudadanos. Estos residuos partirán hacia plantas de clasificación y reciclaje. El resto de la basura seguirá camino hacia los vertederos.