Cuba autorizará la llegada de exiliados durante el viaje del Papa

Las autoridades cubanas permitirán la llegada a la isla de un crucero con "peregrinos católicos del exilio procedente de la Florida y concederán "permisos para el aterrizaje en La Habana de vuelos directos procedentes de Estados Unidos", en el marco de la visita que el Papa realizará a la isla entre el 21 y el 25 de enero del próximo año. Así lo comunico ayer la Comisión Central Eclesial Preparatoria de la visita del Papa, que el pasado 27 de octubre celebró un encuentro con el Gobierno cubano para tratar "sobre asuntos logísticos" del viaje pontificio.

La Comisión Eclesial informó, mediante una nota de prensa, que durante la reunión las autoridades cubanas comunicaron que los "peregrinos católicos que deseen estar en Cuba durante la visita del Santo Padre" deberán someterse a las "reglamentaciones (migratorias) establecidas". El crucero, organizado por la archidiócesis de Miami, había sido objeto de polémica y de tensiones entre la Iglesia y el Estado, hasta el punto que no había sido autorizado hasta ahora. Según la parte cubana, el problema comenzó cuando "algunos prelados del exilio" trataron de desvirtuar el "objetivo real" del crucero, al declarar que uno de los propósitos de la peregrinación sería contribuir a la libertad de Cuba y no suponía un rechazo de la ley, Helms-Burton.

La jefa de Asuntos Religiosos del Comite Central del Partido Comunista cubano, Caridad Diego, salió al paso de estas declaraciones para asegurar que el crucero, en el que viajarán cerca de un millar de exiliados se autorizará sólo con el fin de que los peregrinos cubanoamericanos pudiesen viajar a la isla para participar en las misas y en el viaje del Papa, fuera de manipulaciones políticas.