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Entrevista:

El derecho más fundamental es que 1.200 millones, de chinos coman"

El presidente chino, Jiang Zemin, de 71 años, partió ayer de Pekín rumbo a Estados Unidos, donde el miércoles se entrevistará con Bill Clinton, culminando así un año de esfuerzos diplomáticos por conseguir un acercamiento entre dos gigantes de la economía mundial. Los dos líderes acordarán posiblemente la exportación de alta tecnología nuclear por parte de Estados Unidos a China. En esta entrevista, el líder del Partido Comunista Chino confiesa que, como responsable de 1.200 millones de personas, le cuesta dormir por las noches.

Pregunta. ¿Cómo será China dentro de diez años?

Respuesta. Llevamos desde 1979 intentando garantizar que la reestructuración política y económica se complementen mutuamente. Dicho de forma sencilla, lo que tenemos que hacer es fomentar la democracia y mejorar nuestro sistema legal. Nuestra intención es dirigir nuestro país de acuerdo con la ley.

P. ¿Puede explicar por qué es tan difícil poner en libertad a los disidentes políticos como Wei Jinsheng y Wang Dan?

R. Creo que el derecho humano más importante, el más fundamental, es garantizar que 1.200 millones de chinos tengan suficientes alimentos y ropa. Los derechos y libertades de que disfruta en la actualidad nuestro pueblo no tienen precedentes. En cuanto a las dos personas que usted ha mencionado, fueron llevados ante la justicia porque violaron la ley criminal de China. Decisiones como cuándo poner en libertad a los presos son asuntos que el departamento judicial debe resolver.

P. ¿No debería usted hacer algún gesto en lo que respecta a los derechos humanos y así facilitar las discusiones entre Estados Unidos y China?

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R. Me gustaría saber a qué se refiere concretamente con eso de gesto. Hemos dejado claro que respetamos los derechos humanos. He leído el discurso de Lincoln en Gettysburg sobre la guerra civil norteamericana. La sagrada misión de Estados Unidos era liberar a los esclavos en ese país. En Tíbet, después de que el Dala¡ Lama abandonara el país [en 1950], hemos resuelto prácticamente, el problema de la esclavitud. Creo que los estadounidenses deberían alegrarse.

P. ¿Hay algo que puedan hacer para resolver sus diferencias políticas con Taiwan?

R. Confiamos en que las autoridades de Taiwan respondan seriamente a nuestras propuestas e inicien pronto conversaciones políticas partiendo de la premisa de una única China, se puede hablar de cualquier cosa.

P. ¿Qué espera de esta visita?

R. Puede decirse que las relaciones entre China y EE UU son como el tiempo: tienen sus altibajos. Creo que, en general, las relaciones están avanzando. Pero no' es una tarea fácil para nuestros dos pueblos el llegar a entenderse realmente. Será un logro importante si nuestras dos naciones pueden llegar a comprenderse mejor a través de reuniones cara a cara.

P. A muchos observadores les sorprendió lo atrevidas que fueron' algunas de sus iniciativas en el último congreso del partido. ¿Ve riesgos en estas reformas?

R. Lo más importante es que seguiremos adhiriéndonos a la teoría de Deng Xiaoping y poniendo en práctica la política de reforma y apertura. Me gustaría saber a qué se refiere cuando habla de riesgos.

P. A la reforma de empresas estatales en quiebra y al destino de sus trabajadores.

R. Con la reforma pretendemos establecer un sistema moderno que revitalice nuestras empresas y les permita desempeñar un papel dominante en la economía nacional. Con la reforma, el socialismo se volverá todavía más fuerte. También hemos establecido algunos mecanismos de apoyo, incluyendo un programa de seguridad social. Contamos con el respaldo de la inmensa mayoría de la fuerza laboral.

P. Una de las mayores amenazas al progreso económico es la corrupción desenfrenada. ¿Hasta qué punto está dispuesto a atajarla?

R. Estamos firmemente decididos a batir la corrupción. A los que abusen de su poder y de su posición, se les tratará con firmeza. Lo más esencial es fomentar la democracia, de modo que el pueblo pueda controlar el trabajo de los funcionarios.

P. A muchos chinos tampoco les gusta el comportamiento de los hijos de los altos funcionarios. ¿Tiene usted reglas sobre lo que sus hijos, nietos, pueden hacer y lo que no pueden hacer?

R. Tengo dos hijos mayores. Uno de ellos tiene un doctorado en Filosofía y un título posdoctorado y realiza labores de investigación en un instituto de Shanghai. Mi otro hijo estudió en Alemania, y trabaja en el campo de la informática. Para mí es una gran satisfacción que los dos se comporten muy bien y que hayan vuelto a China para trabajar. Mis nietos están ahora en la escuela primaria y una de las cosas que siempre me estoy diciendo a mí mismo es que no debo mimarles demasiado.

P. ¿Cómo pudo usted mantener su interés por la música durante las últimas campañas políticas en las que las artes clásicas chinas fueron tachadas de feudales y las artes occidentales de burguesas?

R. Las bellas artes y la cultura china y occidental son el patrimonio compartido de toda la humanidad. Las prácticas absurdas que denostaron e incluso destruyeron la cultura y el arte fueron todas un error. Yo soy el presidente de la República Popular China, pero también soy un ciudadano normal, y tengo mis propios intereses y aficiones. Por ejemplo, leo poemas de la dinastía Tang, la lírica de la dinastía Song y los versos de la dinastía Yuan, y algo de la obra de Dante, Shakespeare, Balzac, Tolstói y Mark Twain. También me gusta escuchar a Mozart, Beethoven, Schubert, Strauss y Chaikovski. Y escucho algunas de las piezas norteamericanas famosas.

P. ¿Cómo puede conciliar el sueño por la noche sabiendo que es usted responsable de 1.200 millones de personas?

R. Algunas noches no puedo dormir, como por ejemplo cuando se produce algún desastre natural. A pesar de la ciencia y la tecnología modernas, seguimos dependiendo fundamentalmente del tiempo. [Conciliar el sueño] Tengo que agradecérselo especialmente a mi mujer. En los últimos años, el pueblo chino ha conseguido logros muy alentadores. Pero siguen quedando interrogantes y problemas. Me resulta dificil decir cuál es el mayor desafío.

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