El Rey destaca que la difusión de la lengua es cosa de todos
Continuidad y calidad. Ésas parecen ser las consignas del Instituto Cervantes para el próximo año, según explicó ayer el director de esta entidad, Santiago Mora-Figueroa, marqués de Tamarón, poco antes de iniciarse la reunión anual del patronato, que presidieron el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José María Aznar. La potenciación y la difusión de la lengua nos incumbe a todos, aseguró el Rey en el brindis pronunciado en la comida con los miembros del patronato. "Venimos de lejos. Traemos un legado que es nuestro mejor patrimonio y tenemos el deber de respetar y transmitir, presentando con nueva luz los tesoros acumulados en el transcurso de los siglos a lo largo y ancho de la comunidad hispanoparlante", aseguró el Rey al iniciarse la reunión. Al acto, que se celebró en el Palacio Real, asistieron también el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes; la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre; el escritor Adolfo Bioy Casares, Alfredo Bryce Echenique, Franciso Ayala, Camilo José Cela y Fernando Lázaro Carreter. En la reunión del patronato, Aznar afirmó que el Instituto Cervantes se ha convertido en "instrumento fundamental" de la política cultural de su Gobierno. El presupuesto de gastos del instituto para el año que viene será de 5.472 millones de pesetas, 1.000 millones más que hace dos años y un 14% más que el del curso pasado.