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Moda espacial contra el sol

La NASA fabrica trajes especiales para dos hermanos británicos con alergia congénita a la luz

Isabel Ferrer

Kyle y Ryan Richards, dos hermanos británicos de cuatro y dos años respectivamente, juegan a los astronautas a diario. No tienen más remedio. Padecen el mismo rechazo agudo al sol que otras 2.000 personas en el mundo: el síndrome polimórfico de alergia a la luz. A pesar de tan sugestivo nombre, si se exponen a sus rayos o incluso al brillo de una bombilla demasiado fuerte, su piel se llena de un sarpullido que acaba formando dolorosas ampollas. Hasta hace una semana debían jugar dentro de casa, a ser posible en el domicilio de los abuelos, que han, oscurecido todos los cristales de las ventanas. Un nuevo traje, casi espacial, fabricado por la propia NASA, ha cambiado sus vidas. Enfundados en sus fibras protectoras pueden salir a la calle, jugar en el jardín y acudir al colegio o la guardería sin temores.El atuendo, a prueba de rayos ultravioletas, ha sido elaborado en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Estados Unidos), por un equipo que trabaja en la indumentaria para astronautas de verdad. De color blanco con guantes y gorro a juego y unas gafas oscuras, una vez puesto, los niños parecen un cruce entre un apicultor sideral y un explorador galáctico.

Llevan bordado en el pecho el emblema de la NASA y la bandera de Estados Unidos, pero esos son meros detalles. Provisto de dos capas de material aislante, es lo bastante holgado como para permitirles moverse y crecer. Debe durarles por lo menos un año. Debajo, Kyle y Ryan se ponen antes unos pantalones cortos y una camiseta fabricados con el mismo tejido de los trajes de buzo. Esta ropa interior guarda un secreto para que los pequeños no se asfixien. Incluyen unos tubos rellenos de agua que pueden bombearse desde el exterior. La batería, que hace posible dicha refrigeración a medida, cuelga de la cintura como una radio de bolsillo.

Para que aprendan a manejarse solos, los dos viajaron la pasada semana con su madre, Carmen, hasta la propia Administración Espacial norteamericana. "Fue un viaje inolvidable para ellos, que pudieron ir luego a Disneylandía", ha recordado. Envueltos en su flamante indumentaria, Kyle y Ryan deambularon en tre las réplicas de sus personajes favoritos sin rascarse ni una sola vez. "Sin esta ropa debemos ser muy cuidadosos. A los pocos minutos de exponerse al más tímido sol se llenan de ampollas. No podían relacionarse con nadie. Se les ha abierto un mundo nuevo", en palabras de la orgullosa madre.

Vestirse del todo les cuesta 40 minutos, y los expertos es peran comprobar la duración del traje y sus ventajas e inconvenientes para mejorarlo. "Lo que llevan son prototipos. El año próximo nos mandarán

nuevos conjuntos que serán incluso mejores", continúa Carmen Richards, que vive sola con los niños en Durham, al norte de Inglaterra. Lo que ahora le parece una solución lógica, escribir a la NASA pidiendo ayuda no fue tan fácil. Otras compañías especializadas en tratar la luz en cualquiera de sus formas, Kodak, entre ellas, recibieron noticias suyas. Para su sorpresa, la misiva remitida a Houston recibió respuesta hace mes y medio. En ella le decían que tratarían de elaborar unos trajes que filtraran la luz sin dañar, la piel. "Aprovechamos las ideas aplicadas ya a uno nuevo de astronauta en el que trabajamos. Pero todo ha sido distinto. Llevo muchos años metido en programas espaciales y éste ha sido uno de los más satisfactorios de mi carrera", reconoció después de la primera prueba Bob Dotts, del CentroEspacial Johnson.El síndrome polimórfico de alergia a la luz es una enfermedad genética poco frecuente que suele afectar a las niñas. Kyle la tiene, pero su hermano, Ryan, nació también con el mismo problema. Aunque no suelen quejarse, sus cortas vidas ya se habían visto entorpecidas por un rechazo al sol ajeno a su voluntad.Visto su caso, la NASA ha decidido explorar la posibilidad de producir trajes a gran escala para ayudar a los dos millares de afectados registrados en todo el mundo. De lograrlo, sumarán a sus legendarios archivos los adeptos a la moda espacial más devotos y agradecidos.

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