La caída de los tipos de interés ahorrará al Estado 269.000 millones
La Administración central se ahorrará el año próximo 269.500 millones de pesetas por la bajada de los tipos de interés. La previsión es pagar 3,19 billones por intereses de la deuda, frente a 3,45 este año. El ahorro se debe al efecto que ha tenido en la cartera total de deuda la bajada de tipos que se inició hace dos años y medio.Al acabar el pasado mes de agosto, la deuda de la Administración central ascendía a 44,8 billones de pesetas. La mayor parte de la misma está emitida a corto plazo, en letras del Tesoro a 6 y 12 meses (ver gráfico).
El Gobierno asegura que en 1998 se producirá una nueva disminución del peso de la deuda pública sobre el producto interior bruto (PIB). En 1997 ha bajado un punto, hasta representar el 69,3% del PIB, y para 1998 el descenso será de medio punto, con lo que el el peso de la deuda sobre la economía será al final del próximo ejercicio del 67,8% del PIB.
Del resto de la deuda en circulación, la mayor parte se trata de bonos emitidos a vencimientos entre 3 y 5 años (12,5 billones) y obligaciones entre 10 y 15 años (11,5 billones). El proyecto de Presupuestos del Estado señala que es necesario reducir las emisiones de letras del Tesoro e impulsar la financiación a largo plazo.
El Tesoro, de hecho, se reserva la posibilidad de emitir en 1998 por primera vez obligaciones a 30 años de vencimiento, plazo habitual en otros mercados financieros.
El Estado deberá hacer frente el año que viene a vencimientos de deuda por valor de 10,73 billones de pesetas. La mayor parte de la deuda que Hacienda deberá devolver corresponde a amortizaciones a realizar en noviembre próximo (1,86 billones).
El Estado prevé cerrar el año con un déficit de 1,487 billones de pesetas frente a 1,95 billones que se calcula de déficit al acabar este año. Este déficit equivale al 2% del PIB. El total de las administraciones públicas, que es el concepto que se tiene en cuenta en Maastricht, la previsión es que el déficit se sitúe en el 2,4%, una décima por debajo de lo previsto en el programa de convergencia del Gobierno y seis por debajo de lo que exige la UE para acceder a la moneda única en 1999.
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