Javier Bardem trabaja "para el público, no para los críticos"

El actor Javier Bardem, protagonista de Perdita Durango, cree que la última producción del realizador Alex de la Iglesia es una película "para el público al que le gusta el cine de acción". Al actor no le importa que a la crítica no le haya interesado la historia, porque cree los actores tienen que ser más humildes y pensar que trabajan para el público. "La gente que va a ver este tipo de películas está hasta los cojones de trabajar y se gasta 800 pesetas para pasar un buen rato. Con Perdita Durango están más que justificadas, y ésa es la historia final. Lejos de eso está el arte, y el arte lo entiende cada uno a su manera", afirma.Bardem se sintió arropado por los espectadores el jueves en el velódromo de Anoeta, de San Sebastián, durante el estreno mundial de la película que dirige el bilbaíno Alex de la Iglesia. Cerca de 3.500 personas tuvieron la oportunidad de descubrir en una pantalla de 400 metros cuadrados el último trabajo protagonizado por el actor.

Agresiva e irónica

Bardem asegura que el espectador no se va a encontrar en Perdita Durango una segunda versión de El día de la bestia, ya que ésta es otra historia, "una película agresiva, agria, irónica a veces, y con un buen guión". El intérprete alaba el trabajo del director vasco porque, a su juicio, ha conseguido un final muy épico y ha realizado una película distinta y más madura que sus producciones anteriores.

El actor español, que rodará en el próximo mes de enero una película con John Malkovich, siente que éste es un buen año para su carrera, tiene pendiente por estrenar el próximo 26 de octubre Carne trémula, de Pedro Almodóvar. Javier Bardem cree que esta selección es como "un sueño".

Bardem, que ha realizado ocho películas en los últimos diez años, tiene pendiente subirse a las tablas de un escenario. "Yo por el teatro tengo mucho miedo y mucho respeto, pero por otra parte pienso que un actor lo es en teatro, cine, televisión y debajo del agua. Mi decisión de hacer una obra teatral es siempre directamente proporcional a la oferta que se me presente". El actor es exigente. La proposición tiene que ser "interesante para comprometerme".

Bardem tiene una visión muy particular de lo que es el trabajo de intérprete en el teatro y en el cine. "El teatro es la mina del actor y el cine es el lujo, porque en este último se puede hacer cada día una cosa distinta", afirma.

El actor, que interpreta a Romeo Dolorosa en Perdita Durango, considera que el cine español está a la altura del mercado mundial. "El hecho de que yo pueda compartir plano contra plano con la actriz Rosie Pérez -Perdita Durango- y que esa película. esté dirigida por Alex de la Iglesia era impensable hace tres años".