Aznar asegura que no se descontará a los pensionistas la diferencia entre el IPC real y el oficial previsto

"El Gobierno no va a solicitar que se descuente de las pensiones la ganancia de inflación que han tenido los pensionistas este año". "Las décimas de ganancia que van a tener [Los pensionistas] en el año 1997 serán integramente respetadas". Con estas dos afirmaciones rotundas, el presidente del Gobierno, José María Aznar, liquidó uno de los asideros políticos que el PSOE, había enganchado con más fuerza en los últimos tres meses, exigiendo que no se descuente a los pensionistas, la diferencia entre el IIPC real y la revisión del Gobierno y acusando de ambigüedad al Gobierno popular.

Hasta las cinco de la tarde de ayer, la ambigüedad del Gobierno se mantenía, así como las declaraciones, más o menos contradictorias, advirtiendo que se aplicaría la Ley de Racionalización y Consolidación del Sistema de Seguridad Social. El PSOE venía articulando toda una batería de iniciativas parlamentarias y declaraciones públicas tratando de mantener al Gobierno en una peligrosa indefinición para los pensionistas. La finta parlamentaria de Aznar cortocircuitó una línea de actuación que los socialistas juzgaban muy rentable.Su portavoz en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, trató de acorralar ayer al propio Aznar, pidiéndole que le confirmase "que en 1998 no van a descontar en la subida de las pensiones las ganancias del poder adquisitivo de l997". Y añadió un reto político: "No me conteste a mí, contésteles, por favor, y contésteme no, para que lo oigan todos los pensionistas de este país".

Aznar respondió. argumentando que el Gobierno entiende que el artículo de la ley que permite descontar de las pensiones el exceso de previsión que haya hecho el Gobierno "no es de aplicación en el año 1997" y que, por tanto, nada se iba a descontar.

Eguiagaray trató de mantener el tipo y le respondió que el martes mismo "ni su grupo parlamentario ni sus aliados" habían dicho lo mismo que Aznar, "sino cosas completamente distintas" y aseguró que se alegraba "de que rectifique y que siga lo que ha pedido el PSOE".

Nada de deducciones

El portavoz socialista se refería a' que el pleno del Congreso, con los votos del PP, CiU y PNV, rechazó una moción de los socialistas en la que se pedía que los pensionistas "no sufran deducciones en la revalorización automática de sus pensiones para l998", mientras que el grupo popular presentó una enmienda que no pudo votarse, al no aceptarla los socialistas, en la que se hablaba de que se interpretasen las disposiciones de la ley de modo que ', resultando la forma más favorable para los pensionistas, sea a su vez respetuosa con la interpretación jurídica, así como con el espíritu y finalidad de la misma"; es decir, que el martes mismo planeaba la posibilidad cierta de que se aplicase la deducción que la ley permite.

El portavoz socialista fue más allá en su reto, pese a que Aznar ya le había dado una primera respuesta contundente y le exigió que confirmase, "para que quede claro, que quien reciba 100.000 pesetas en diciembre de 1997, cobrará, el 1 de enero de 1998, sin descuento alguno, 102.100 pesetas exactamente".

Aznar soltó entonces la segunda descarga y volvió a repetir que las décimas de ganancia que puedan tener los pensionistas en el año 1997 "serán íntegramente respetadas". Además, el presidente reprochó al portavoz socialistae que son ellos, y no el Gobierno, como había dicho Eguiagaray, quienes han creado zozobra entre los pensionistas, y le recordó que, mes y medio después de votar la Ley de Racionalización de las Pensiones, presentaron en el Congreso una, propuesta "para hacer lo contrario" de lo que habían votado.

Los socialistas se apresuraron a explicar su posición y Eguiagaray acudió al escritorio del Congreso para contar a los informadores que lo que había ocurrido era un triunfo de su partido y de su grupo parlamentario por haber obligado al Gobierno a definirse en favor del incremento de. las pensiones, al margen de la diferencia entre el IPC real -que se estima en el 2,1%- y la previsión del Gobierno, que era del 2,6%. Eguiagaray insistió en que el Gobierno de Aznar estaba dispuesto a aplicar el descuento y que sólo la tenacidad de su grupo lo ha impedido.