Resurgen los demonios de la talidomida en su vuelta al mercado

Suena a medicamento milagroso que combate plagas como el cáncer, la lepra o el sida. Pero el supuesto producto maravilloso cuya comercialización acaba de ser aprobada un comité de la Agencia de Alimentos y Fármacos (FDA) de EE UU es la talidomida, el fármaco que provocó que miles de niños en todo el mundo nacieran con terribles deformaciones.El propio nombre del medicamento, prescrito con el bienintencionado propósito de ayudar a que mujeres embarazadas superaran las náuseas matinales, evoca imágenes de personas con aletas en vez de brazos y postrados en sillas de ruedas por tener las piernas endebles.

En 1962 la talidomida fue prohibida en todo el mundo, pero ya habían nacido 12.000 niños con deformidades. Ahora, el medicamento está en pleno renacimiento. Las mismas características que lo hacen tan peligroso para el desarrollo de embriones hacen que sea útil contra los bultos que derivan en tumores.

Varias compañías tienen ya listos sus productos a base de talidomida para luchar contra varias enfermedades entre ellas, el sida y el cáncer. Un estudio publicado el pasado mes de mayo en el New England Journal of Medicine mostró que la talidomida tenía efectos positivos contra las llagas en la boca en personas con sida, aunque tenía muchos efectos secundarios. Las llagas en la boca pueden. ser un problema grave: algunos de los pacientes tienen que ser alimentados a través de tubos porque no pueden comer normalmente.

Rechazos contra injertos

"La talidomida es el primer tratamiento que se ha demostrado que puede curar estas llagas, pero hay que controlar cuidadosamente su evolución así como limitar el tiempo de aplicación debido a la toxicidad potencial del medicamento", afirma Jack Killen, del departamento de sida del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (INAEI). Otros investigadores señalaron que podría funcionar con las enfermedades derivadas de rechazos a injertos, que pueden matar a pacientes con trasplantes.

La talidomida ha sido utilizada durante décadas en Brasil y se calcula que ha sido administrada a 25.000 de los 240.000 enfermos de lepra del país. Las víctimas del medicamento siguen los acontecimientos con cautela. Quieren que sea cuidadosamente controlado y advierten que puede haber dejado un legado que perdurará durante varias generaciones.

La Asociación de Víctimas de la Talidomida en Brasil afirma que los usuarios analfabetos no están informados de los riesgos de los medicamentos y a menudo los pasan a amigos. Señala que miles de niños nacieron deformes por este motivo.The New York Times.