El gasto por cada escolar madrileño es el más bajo de toda España

Los alunmos de educación infantil, primaria y secundaria de la Comunidad de Madrid son los más pobres de toda España, según reveló ayer la Plataforma Regional de la Enseñanza Pública. Los 227.000 millones que ha destinado el Ministerio de Educación para el curso que comienza el próximo lunes suponen unos recursos medios por estudiante de 245.295 pesetas, muy por debajo de las cifras que se barajan en las demás comunidades autónomas del territorio MEC (sin competencias transferidas). A título comparativo, los alumnos de Castilla y León disponen de 344.000 pesetas por curso, 340.000 en Asturias, 333.000 en Baleares, 328.000 en La Rioja o 315.000 en Cantabria.

En el curso pasado, los 928.000 alumnos de la región madrileña contaban, en principio, con 270.000 millones de pesetas, pero 43.000 de esos millones (el 16%) ni siquiera llegaron a invertirse. "En los territorios más densamente poblados están consiguiendo que la enseñanza sea barata a costa de masificar las aulas", lamentó el secretario general de Enseñanza de Comisiones Obreras, Jaime Cedrún.La Plataforma Regional de la Enseñanza Pública cifró ayer en el 6% del producto interior bruto el dinero que debía invertirse en educación, frente al 4,5% que la Administración dedica en la actualidad. El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos, Pedro Crespo, deploró que, pese a lo exiguo del presupuesto, se sigan destinando grandes cantidades a enseñanza privada, "como esos 1.700 millones de pesetas que han ido a parar a ciertos colegios privados de determinada tendencia".

Sin profesores

Las carencias monetarias están detrás, según la plataforma, de los principales problemas con los que se encontrarán los escolares a partir del próximo lunes. Por ejemplo, el curso comenzará con 2.000 plazas de profesores sin cubrir, sobre todo en música y en educación física, y con sólo la mitad de la plantilla en las escuelas rurales del norte de la región.

También hay deficiencias de nuevas dotaciones. La comunidad educativa sigue reclamando, sin éxito, centros de primaria y secundaria en Valdebernardo, y de secundaria en El Espinillo y Palomeras Bajas. Las infraestructuras ya existentes dan síntomas de insuficiencia en Algete o Navalcarnero, donde se sobrepasará el ratio máximo permitido de 25 alumos por clase. En Alcalá de Henares, por último, "hay dificultades para colocar a 300 alumnos de primaria y 500 de secundaria", relató Cedrún.

La incorporación a la ESO sigue presentando serios problemas. Dos de cada tres chavales estudiarán los dos primeros cursos de secundaria en colegios de primaria. Apenas hay profesionales de francés, y la tecnología se le ha encomendado, en muchos casos, a los profesores de matemáticas, que, indignados, sopesan un plante.