Tres fotógrafos exponen en los Encuentros de Salamanca

La interesante convocatoria Imago 97 presenta en Salamanca tres exposiciones de referencia: las de Flor Garduño, Juan Travnik y Milagros de la Torre, abiertas hasta el 17 de agosto. Se trata de la segunda edición de unos encuentros organizados por la Universidad de Salamanca y la Junta de Castilla y León, una propuesta que "entiende el medio como una práctica creativa autónoma, un territorio limitado por la integración del mismo en el ámbito de las artes plásticas y un uso como práctica documental o aplicada"; según explica Alberto Martín."Con estos límites", señala, "queremos significar el lugar propio que ocupa la fotografía en la creación contemporánea, un espacio sin duda ambiguo, pero por ello mismo cargado de potencialidad. Aquí se han analizado desde el estudio de los procesos de la imagen y su forma de pensamiento, explicados desde una amplia perspectiva por Daniel Canogar, al reciclado de lo que ve la cámara, pletórica, de instantáneas de lugares, familias y amigos que sirvieron de argumento a la fotógrafa británica Mari Marh".

Retratos y memoria

Junto a ellos, los retratos documentalistas de la fotógrafa Flor Garduño (Ciudad de México, 1957), pertenecientes a su colección Los guardianes del tiempo, expuesta como registros con vocación de convertirse en el móvil de la eternidad, según narra el prólogo que literariamente lo justifica y que gira en torno a la filosofía socrática del correr de los días."La memoria moderna es sobre todo archivística. Depende totalmente del carácter material del indicio, de la inmediatez, de la grabación y la visibilidad de la imagen", reflexiona Pierre Nora a propósito de la obra de Milagros de la Torre. Compilación de una serie, de reproducciones de objetos empleados en la práctica pericial forense, como Ias correas que utilizó el psicólogo Mario Poggi para estrangular a un violador durante el interrogatorio policial" (serie, Los pasos perdidos. Lima, Perú, 1996) o "la camisa de un periodista asesinado en la masacre de Uchuraccay en Ayacucho".

También cabe destacar su interesante serie Páginas dobladas, donde retrata los formularios de ingreso de los pacientes en un hospital durante los últimos 70 años. Fotos que tienen la intencionalidad de seguir la obra de Foucault, de investigar sobre el papel de las instituciones "en la disciplina y la exclusión del cuerpo, así como sobre la construcción del sujeto normal y patológico".

Con una óptica distinta, Juan Travnik presenta una muestra antológica que reúne sus trabajos de los últimos años, manifestación de una apacible densidad poética: paisajes urbanos, retratos (absolutamente limpios del más puro corte clásico), elementos aislados de la geografía de lo cotidiano susceptible de infinitas lecturas