Elche festeja a la Dama en el campo donde fue hallada en 1897

Los ilicitanos organizaron ayer multitud de actos para celebrar el centenario del hallazgo de la Dama de Elche. Sin embargo, el busto pasó la jornada en solitario, sin visitas. En Madrid, el Museo Arqueológico Nacional, donde se expone la pieza ibérica, permaneció cerrado como todos los lunes. La Dama miraba desde la urna del museo donde ha estado desde 1971. Algunos vigilantes fueron sus únicos compañeros en el aniversario.Mientras tanto, miles de personas rememoraron en el yacimiento arqueológico de L'Alcúdia, en Elche, cómo sobre las 10 de la mañana del 4 de agosto de 1897 el joven agricultor Manuel Campello topó de manera casual con la escultura mientras removía la tierra.

Elche vivió la jornada con resignación y sin la Dama. El Ayuntamiento había solicitado la cesión temporal de la pieza para celebrar este aniversario, pero la Junta General de Museos se opuso a su traslado por motivos técnicos de conservación.

El alcalde, el socialista Diego Macià, no comparte esta decisión de los especialistas y considera que "a las puertas del siglo XXI no hay problemas técnicos que impidan que una obra de arte pueda viajar con seguridad". Para Diego Macià, la actitud de la Junta General del Museos está motivada por "un temor infundado de que los grandes museos pierdan algunas de sus obras más emblemáticas".

Desde el Ayuntamiento de Elche se argumenta que, con las comunicaciones actuales, la Dama de Elche sería más visitada en su ciudad de origen que en el Museo Arqueológico Nacional.

Cultura y reivindicación

La fiesta reivindicativa se inició y finalizó con fuegos artificiales. Cada hora del día se lanzaron 100 cohetes, tantos como años se conoce a la Dama. Los ilicitanos se desplazaron a bordo de autobuses fletados para la ocasión, hasta el yacimiento arqueológico de L'Alcúdia, situado a tres kilómetros del casco urbano. Los asistentes aprovecharon la jornada para visitar el museo del yacimiento y contemplar una retrospectiva de las excavaciones realizadas en este paraje desde el año 1940.Los actos culturales y reivindicativos se mezclaron. El grupo de teatro local No Somos Monstruos (NSM) representó los últimos momentos de la estancia de la Dama de Elche en la ciudad. Hace un siglo, el doctor Manuel Campello, propietario de L'Alcúdia, que tenía el mismo nombre y apellido que el agricultor que localizó el busto, trasladó la escultura hasta su vivienda en el centro de la ciudad.

La noticia del hallazgo de la que fue inicialmente bautizada como Reina Mora se extendió en poco tiempo por Elche. Ante la avalancha de público, el doctor Campello decidió sacar la escultura al balcón para que todos los ciudadanos pudieran contemplarla. Ayer, se escenificó en el mismo balcón aquel acontecimiento.