Amigos de la última noche

La última noche sobre la tierra ha sido el legado final de Burroughs al mundo del rock. Su aparición en el vídeo de ese nombre, grabado el pasado mes de mayo en su casa de Kansas, acompaña la actual gira mundial de U2. En los últimos meses participó también en un espectáculo del grupo de rap Disposable Heroes of Hyphoprisy, en el que leía algunos fragmentos de su obra. Son sólo dos ejemplos de cómo este viejo escritor de voz nasal se había convertido en icono vivo tanto para los músicos más radicales como para los rockeros ganadores de discos de platino. Burroughs se prestó con frecuencia a todo tipo de experimentos musicales en los que se unía la voz del octogenario rebelde a los más diversos sonidos.Pero mucho antes que los citados, otros músicos de rock como David Bowie, Lou Reed, Patti Smith, Sex Pistols o los Rolling Stones ya habían declarado a Burroughs como una de sus influencias más importantes. El autor de El almuerzo desnudo también vió en Kurt Cobain un alma atribulada como la suya, con la que compartir algunos intensos momentos de un disco. Más recientemente otros músicos de la escena más renovadora del rock como Michel Stipe, líder de R.E.M., y Blondie (Deborah Harry) no dudaron en sumarse al homenaje que se le tributó a Burroughs el pasado mes de noviembre en la universidad de Kansas.

William Burroughs realizó también numerosas colaboraciones con realizadores de cine y videoartistas. Con Anthony Blach, cineasta experimetal británico y productor de películas de serie B, colaboró en los años cincuenta en la realización y producción de cortos como Towers Opern Fire, Bill & Tony, Bill buys a Parrot y The Cutups. En la misma década también colaboró con el colectivo Psychic TV, integrado por un grupo de cineastas cercanos a Blach, con los que realizó, entre otros, Ghost at number 9. Burroughs también trabajó con el director de escena Bob Wilson y el músico Tom Waits en la obra The black Rider, con diversos textos suyos, que se representó en julio de 1992 en la Expo de Sevilla.

Como actor colaboró en dos cortos entre los que destaca Thanksgiving (1990), en el que aparece el escritor en un singular día de acción de gracias- y prestó su voz e imagen para la realización de numerosos documentales y vídeos sobre su obra. A principios de los años noventa, Francis Ford Coppola produjo un filme de dibujos animados realizado por Nick Donkin basado en Junky's Christmas, uno de los cuentos de Burroughs incluído en el libro Interzona.