El Reino Unido acaba con 20 años de universidad gratuita
El Gobierno laborista británico ha echado un vistazo a la educación universitaria, gratuita durante las dos últimas décadas en el Reino Unido, y ha llegado a la conclusión de que precisa una reforma urgente. En realidad, al ministro de Educación, David Blunkett, le hacen falta cerca de 1.700 millones de libras (unos 425.000 millones de pesetas) para ampliarla y mejorarla. Después de cotejar un extenso informe oficial, ha decidido que la cifra debe salir del bolsillo de los principales beneficiarios, los estudiantes. Si el Parlamento lo aprueba, antes de 1999 los alumnos verán sustituidas sus actuales becas de manutención, que no se reintegran, por un préstamo reembolsable en un plazo de hasta 23 años.Con los cambios, bien recibidos en los rectorados del país y criticados a rabiar por los sindicatos de estudiantes, es posible que no pueda evitarse que los alumnos de familias pudientes tengan al final menores deudas que otros pobres. Los padres que ganen menos de 16.000 libras anuales (tres millones de pesetas) estarán exentos del pago de las tasas académicas. Cifradas en 1.000 libras al año (250.000 pesetas), éstas deberán ser abonadas por todos los universitarios. Entre 16.000 y 32.000 libras (ocho millones de pesetas) anuales de ingresos, y por encima de esa suma tope, las matrículas se pagan íntegras.
Créditos
El Gobierno ofrecerá créditos a los estudiantes menos adinerados e invertirá luego los beneficios obtenidos en los propios centros docentes. Sin embargo, una carrera de tres años, bachellor of arts, la más corriente en el Reino Unido, puede dejar una deuda de 10.000 libras (dos millones y medio de pesetas) si el alumno no recibe ayudas de su casa para mantenerse. Si los padres cooperan, el monto final no debería superar las 8.000 libras (dos millones de pesetas). Cuando quieran ampliar estudios y seguir otros dos años con un master of art, el ciclo vuelve a empezar. "Nuestra universidad esta en crisis. Estados Unidos y los países asiáticos nos superan y es hora de actuar", dijo el ministro Blunkett al presentar sus planes en la Cámara de los Comunes la pasada semana. Ante la mirada de reprobación de la posición conservadora, subrayó luego que las devoluciones no empezarán hasta que el licenciado encuentre un empleo y gane por lo menos 19.000 libras anuales (casi cinco millones de pesetas). Con ese sueldo medio abonará al Estado unas 55 libras mensuales (13.750 pesetas).Blunkett también ha advertido a las universidades, en especial las elitistas como Oxford o Cambridge, que no tolerará la imposición de otras tasas por encima de las 1.000 libras estipuladas por el ministerio.
La reforma ha sido calificada de "cataclismo" por sus detractores. A cambio de su sacrificio económico, el Gobierno ha prometido que exigirá a todas las universidades la mejora de la calidad.
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