_
_
_
_

Kohl garantiza que el euro llegará puntual

El canciller alemán, el democristiano (CDU) Helmut Kohl, aseguró ayer, en una declaración de Gobierno ante el Parlamento Federal (Bundestag) en Bonn, que introducirá "el euro según lo planeado, el 1 de enero de 1999, y con una observancia completa de los criterios de convergencia de Maastricht". El canciller rechazó, con cajas destempladas, preguntas de los periodistas sobre las diferencias con el presidente de Baviera, el socialcristiano (CSU) Edmund Stoiber, en tomo a la futura moneda europea. Inasequible al desaliento, Kohl repitió ayer ante el Bundestag su ya conocida letanía sobre la seguridad en la entrada en vigor del euro, puntual y con los criterios de Maastricht cumplidos.

Más información
Dinero para el Eurofighter

Evitaron, eso sí, tanto el canciller como su ministro de Hacienda, el bávaro Theo Waigel (CSU), enredarse en una discusión sobre la interpretación del criterio que habla de un 3% del producto interior bruto (PIB) como límite del déficit público permitido. En su referencia a la reciente cumbre europea de Amsterdam, dijo Kohl: "El pacto de estabilidad y crecimiento se aprobó sin la menor modificación". A continuación reafirmó el canciller su convencimiento en la introducción del curo, "que complementa el mercado interior y asegura los puestos de trabajo". Según Kohl, "la moneda unitaria europea- tiene un eminente significado económico y político, contribuye a fundir la Unión Europea de forma más estrecha como un orden de paz y libertad". Despues repitió su convicción: "Quien quiera aplazar la introducción del curo tiene que saber que ese aplazamiento podría ser para siempre. Y eso no podemos permitírnoslo".Cuando Kohl llegó al Bundestag ayer, ya le esperaban periodistas, que le preguntaron por sus diferencias con Stoiber, quien preconiza una aplicación estricta del 3,0% como límite máximo del déficit para entrar en el euro. Con cara de pocos amigos, Kohl replicó a los inquirientes que no estaba loco para entrar en esa disputa y les recriminó: "Si han venido para escribir de eso, podían haberse quedado en la cama".

Motivo tenía el canciller para sus malas pulgas. Stoiber volvió ayer a dar una vuelta al tornillo, para apretar al Gobierno y obligarle a una observancia estricta de los criterios de convergencia de Maastricht. El sensacionalista y masivo Bild Zeitung, que suele beber en buenas fuentes democristianas, publicaba ayer que Stoiber está decidido a votar en contra de la creación del curo en la Cámara alta si no se cumplen al pie de la letra, hasta las comas, los criterios fijados por Maastricht.

Bild cita a Stoiber, quien asegura: "Yo no llevo adelante una discusión antieuropea, ni contra él canciller, sino una discusión por un curo con una estabilidad duradera, que sea tan fuerte. y perdurable como el marco. Sólo si se cumplen los criterios, en especial el de la- limitación del déficit anual al 3,0% del PIB, tiene credibilidad el Pacto de Estabilidad".

Cara de pocos amigos

Con la misma cara de pocos amigos con que despachó a los perodistas siguió Kohl el debate. En un momento de su declaración, ante el run run en las filas de la oposición, se salió del texto y les increpó: "Yo no tengo problemas. En la CDU no hay ningún problema y en la coalición tampoco hay el menor problema". El jefe de Los Verdes, Joschka Fischer, hizo hincapié en las diferencias entre Bonn y Múnich, y se burló al decir que el canciller había recibido más aplausos con sus declaraciones sobre Europa de los escaños de Los Verdes que de los diputados de la CSU bávara. Fischer preguntó a Kohl si Stoiber va a poner a la coalición contra las cuerdas. Cuan do le llegó su turno, Waigel replicó al portavoz de Los Verdes que se abstenga de dar lecciones de europeísmo a la CSU, que lo practica desde 1946. Las diferencias entre Kohl y, Stoiber amenazan con convertirse en la canción del verano en Alemania. Los dos tienen prevista una reunión de clausura sobre el tema, pero en septiembre. La próxima semana asistirán a algún acto juntos, pero sus portavoces han declarado ya que no tendrán oportunidad de limar las diferencias en una conversación por los pasillos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_