_
_
_
_
Tribuna:AULA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

De nuevo la selectividad, relájense

Un año más ha llegado la terrible segunda quincena de junio, terrible para los jóvenes que están terminando COU y que por si no tuvieran suficiente con examinarse de varias asignaturas con contenidos desmesurados, han tenido que oír cada día a sus profesores y a sus familias recordarles que se tienen que enfrentar al examen de selectividad, en el que se jugarán lo que va a ser de sus vidas.La situación de ansiedad colectiva que se genera por estas fechas en las personas que van a acceder a la Universidad no se corresponde con los resultados globales de la selectividad. Para un observador externo resultaría incomprensible tanto nerviosismo ante una posibilidad de superar la prueba de 9 sobre 10, ya que cada año aprueban alrededor del 90% de los presentados en junio. Aunque la situación podría ser más comprensible si el observador tiene en cuenta que de la puntuación obtenida dependerá que el estudiante pueda acceder o no a los estudios que desea.

También es cierto que el observador se sentiría más tranquilo al saber que el 50% de la puntuación definitiva será la nota media de los últimos cuatro cursos, o de los dos últimos en el nuevo bachillerato, y probablemente llegaría a relajarse al conocer que para la mayor parte de los alumnos la nota de la selectividad está en relación con la media del expediente y se sitúa en torno a un punto por debajo de éste.

A poco perspicaz que fuera nuestro observador podría proponer que fuera la nota del expediente la utilizada para el acceso a la Universidad sin necesidad de exámenes de selectividad. Entonces habría que informarle de que en un tercio de los casos la nota media se aparta de forma exagerada y sospechosa de la de la prueba, sobre todo en algunos centros, siempre los mismos, tanto públicos como privados, y que el examen de selectividad sirve para normalizar las calificaciones.El paciente observador podría entonces preguntar si para esto es preciso realizar varios exámenes en tres días, o por qué no es necesario normalizar las calificaciones de los estudiantes que acceden a la universidad desde FP, e incluso si es justo que todas las asignaturas tengan el mismo valor con independencia de la carrera que se desea cursar. Y habría que responder que las mismas cuestiones se debió plantear Esperanza Aguirre cuando llegó al Ministerio de Educación. Y habría que recordar que el Consejo de Universidades le hizo algunas propuestas alternativas y que la ministra, ante la complejidad del tema, decidió no introducir modificaciones. Aunque luego ha dicho que le preocupa que algunos alumnos queden fuera de la carrera deseada por unas décimas; algo que sólo se podría evitar suprimiendo los numerus clausus.

Pero el observador y cualquier persona con sensibilidad para los temas de educación seguirá sin entender por qué no se ha abordado la reforma del acceso a la Universidad y pensará que va siendo hora de que se tomen las medidas para que un sistema cuyo fin último es ordenar a los aspirantes a ingresar en la Universidad, sea menos complejo y produzca menos sufrimiento a los estudiantes y a sus familias. Claro que a lo mejor un poco más de información sobre el valor del expediente y una actitud menos maximalista de padres y profesores también relajaría el ambiente y a nuestro atribulado observador.

Francisco J. Morales Olivas es vicerrector de Estudios de la Universitat de València.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_