Un estudio genético demuestra que todos los perros domésticos proceden del lobo

El perro ha evolucionado durante 100.000 años, por lo menos, asociado al ser humano y procede del lobo no de coyotes o de chacales, según un estudio de genetistas de la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA, (EE UU). Pese a que los arqueólogos no han encontrado restos fósiles que indiquen la presencia de perros asociados a los humanos hasta un pasado mucho más reciente (unos 14.000 años), Robert K. Wayne, Carles Vilá (de UCLA) y sus colegas concluyen que se produjo mucho antes la primera domesticación de lobo en la línea evolutiva de los perros.

Wayne sugiere que la similitud de los huesos de perro y lobo hasta hace relativamente poco en el proceso evolutivo enmascara la presencia de perros junto a los humanos en los yacimientos arqueológicos.Estos investigadores también han podido determinar, con el material genético analizado, que en estos 100.000 -aproximadamente- se han producido dos acontecimientos aislados de domesticación de lobos por aislamiento, corvirtiéndolos en perros. Ellos publican hoy en la revista Science los resultados de este estudio genético el más extenso que se ha hecho, hasta ahora en perros, afirma Virginia Morell en un comentario publicado en la misma revista.

Wayne, Vilá y sus colegas tomaron muestras de 162 lobos de América del Norte, Europa, Asia y Arabia, así como de 140 perros de 67 razas y cinco mezclas. También analizaron coyotes y chacales. En Ias muestras realizaron análisis del ADN de la mitocondria, un orgánulo de la célula implicado en la respiración celular y que se hereda por vía materna exclusivamente. Esta elección se debe a que el ADN mitocondrial muta muy rápidamente y es un buen recurso para hacer el recuento de las mutaciones que se producen en el material genético y poder así determinar, haciendo comparaciones, la distancia evolutiva entre especies.

Con estos análisis, completados con pruebas de ADN nuclear para contar con la aportación genética de los machos, Wayne y sus colegas han precisado que los perros tienen un antecesor común con los lobos -seguramente extinguido- y que se diferencian genéticamente más de los chacales y de los coyotes.

Al analizar exclusivamente los perros, los genetistas han descubierto que estos animales tienen dos orígenes ancestrales, es decir, que en dos ocasiones diferentes los antepasados de los perros actuales fueron separados de poblaciones de lobos.

Con análisis de este tipo, otros investigadores habían demostrado anteriormente, por ejemplo, que en el ganado vacuno se han producido dos acontecimientos de domesticación y sólo uno en gallinas.