La Comisión Europea prevé que el Gobierno pague los daños ocasionados por su ley digital
Bangemann afirma que imponer el descodificador único pretende un monopolio El comisario anuncia la apertura de un procedimiento de infracción contra España
La ley digital del Gobierno Aznar recibió ayer un severo revés ante el Parlamento Europeo. El comisario de Telecomunicaciones, Martin Bangemann, aseguró que esa norma incumple el Tratado de Roma y varias directivas comunitarias porque "pretende crear un monopolio". Anunció que la Comisión abrirá la semana próxima un expediente de infracción contra España y auguró que "el Gobierno tendrá que pagar daños y perjuicios". Bangemann defendió el descodificador de Canal Satélite, mientras el otro "que se quiere imponer, ni siquiera existe".
Martin Bangemann conminó al Gobierno de Aznar a no aplicar tal norma. Fue una sesión caliente en Estrasburgo. El diputado popular Felipe Camisón inició el debate acusando al sistema simulcrypt -el de Canal Satélite Digital- de generar "un mercado cautivo" y un monopolio de facto", un abuso" que no se debe permitir, para lo cual, dijo, lo mejor es adoptar el multicrypt."La Comisión no comparte esa valoración", espetó Bangemann. Por el contrario, criticó que la ley española "sólo acepta una solución técnica y excluye la otra, cuando la máxima autoridad técnica en descodificadores ha declarado clarísimamente que ambos son abiertos". Y la directiva europea "admite ambos sistemas: que en un caso haya que negociar no excluye un acuerdo justo y sin discriminaciones", apostílló.
Bangemann elevó el tono crítico asegurando que "lo que pretende la ley española es un monopolio" porque sólo acepta un descodificador: "No entiendo cómo se dice que eso es libre mercado". La legislación española "exige un sólo descodificador unificado y eso no es la, solución ideal; y no autoriza otros descodificadores que también son abiertos", protestó el comisario, resumiendo la situación creada.
Situación "colorista"
Tras tildar la situación española de "un poco rara", y de "colorista", Martin Bangemann recordó que "en España hay un sistema abierto que está funcionando, y miles, miles de espectadores están satisfechos con él". Y hay también "otro sistema que ni siquiera existe en el mercado, que es el que se quiere imponer" [por el Gobierno].Le preguntaron también las eurodiputadas socialistas españolas Ludivina García Arias y Manuela Frutos sobre los perjuicios a los consumidores, y su colega francés Gérard Caudron sobre el calendario de actuaciones. El comisario dejó claro que si no hay a
las negociaciones, la Comisión notificará oficialmente su postura al Gobierno español "la semana próxima" y le volverá a indicar en qué puntos la ley nacional viola la norma comunitaria. Es un plazo "rápido", para los usos del ejecutivo comunitario, manifestó.
El comisario se refería a la apertura de un procedimiento de infracción, recurrible por el Gobierno. Lo que aún no ha decidido la Comisión es "si nosotros adoptamos alguna medida provisional o si planteamos [directamente] el asunto al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas", con sede en Luxemburgo.
Bangemann consideró "interesante" llevar a España ante el Tribunal, para evitar que "la fecha tope" del 7 de julio -impuesta en la ley digital española para el acuerdo entre los operadores- "no suponga la retirada del descodificador existente". Y con bastante rotundidad, advirtió a Madrid de que si el Tribunal apoya a la Comisión -de lo que no dudó"naturalmente tendrá que pagar daños y perjuicios". "El ministro español dijo que no aplicamos el Tratado", añadió, refiriéndose con ironía a una crítica del responsable español de Fomento, Rafael Arias-Salgado. El comisario replicó que precisamente se trata de aplicar los artículos 30 y 59 del Tratado (sobre libre circulación de mercancías y servicios), justamente los que el Gobierno ha violado según las denuncias de Canal Satélite.
El comisario relató que ha intentado reiteradamente negociar con el Gobierno e indicó que aún cabe la posibilidad de que éste se avenga a no aplicar la legislación "mientras los jueces deciden".
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