Bebés de orfanatos australianos fueron utilizados como cobayas
Los experimentos se realizaron tras la II Guerra Mundial
Australia fue escenario ayer de una fuerte polémica tras la noticia de que cientos de bebés y niños de orfanatos del país fueron utilizados como cobayas para experimentos médicos tras la II Guerra Mundial y durante 25 años. El objetivo era probar la efectividad de vacunas contra enfermedades como el herpes, la tos ferina y la gripe. Algunos de los posibles niños afectados han solicitado al Gobierno una investigación.
La noticia apareció publicada ayer en la primera página del periódico australiano de Melbourne The Age, donde se explican siete casos de experimentos en niños en diferentes orfanatos y centros de acogida de Victoria, -el segundo estado con mayor población de Australia-, tras el fin de la segunda Guerra Mundial. Concretamente entre 1945 y 1970 * Los experimentos fueron realizados bajo los auspicios del instituto de investigación Médica Walter y Eliza Hall, uno de los más prestigiosos del país, así como de los laboratorios Commonwealth Serum, por entonces dependiente del gobierno.Según el diario The Age, en 1947 los investigadores del instituto experimentaron en bebés de un hogar infantil dirigido por las Hermanas Romano Católicas de San José. La prueba no funcionó y algunos de los bebés vacunados adquirieron el herpes. El mismo instituto también utilizó a 350 bebés para comprobar las reacciones tóxicas en sus cuerpos de una vacuna contra la gripe. Para ello suministró a los pequeños dosis de adulto del producto. Además, algunas de los experimentos se llevaron a cabo después de que no se habían superado las pruebas de seguridad en animales y causaron vómitos, abcesos y otros efectos colaterales en los niños.
Los orfanatos estaban llenos de niños puestos bajo la custodia del Estado y los padres de los niños no dieron su consentimiento para dichas actividades.
Según mandaba la política oficial, los hijos de familias pobres y madres solteras debían estar bajo vigilancia del Estado y, entre 1951 y 1968 el número de niños se dobló en los orfelinatos de Victoria.
Algunas personas que creen ser alguno de los niños utilizados como cobayas han solicitado una investigación por parte del gobierno. El ministro de Sanidad, Michael Wooldrige, ha dicho que los experimentos no deberían haber sucedido nunca.
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The Independent
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