"Educábamos por separado y seguiremos haciéndolo"

"En nuestros colegios educábamos por separado a los niños y las niñas antes de los conciertos con el ministerio y seguiremos haciéndolo igual después de ellos. No hay discriminación. Como tenemos centros masculinos y femeninos, el padre que tenga capacidad o deseo llevará a su hijo a uno y a su hija al otro. Yo no he visto ninguna norma que diga que el colegio debe ser mixto", afirma Félix Falcón, secretario del Consejo de Administración de Fomento de Centros de Enseñanza y presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), patronal de la que forma parte Fomento.Esta sociedad pedagógica, vinculada al Opus Dei, tenía hasta ahora ocho colegios concertados en el territorio administrado por el MEC.

Falcón cree que "sería discriminación si un centro femenino no tuviera las mismas instalaciones o las mismas titulaciones que otro masculino. Pero eso no sucede. La ley reconoce la autonomía y el respeto al ideario del centro. Mi criterio es que si un colegio no es concertado, puede hacer lo que le dé la gana respecto a la educación conjunta. Y si es concertado, también", añade.

Para el representante de Fomento, "la educación conjunta no es buena, porque cada uno tiene sus capacidades. El niño y la niña son diferentes. Las niñas son más avispadas que los niños, al menos a partir de los nueve o diez años. Además, en los colegios masculinos, las chicas adoptan las maneras de los chicos y se vuelven machistas".

A la pregunta de por qué han solicitado ahora los conciertos, Falcón responde: "Yo lo he impulsado. La enseñanza no es gratuita como algunos creen. Es cara. Pretendemos que los padres de nuestros alumnos obtengan los mismos beneficios que se concede a los otros padres. Pero no tenemos relaciones privilegiadas con el ministerio. Ni tenemos trato de favor ni lo pretendemos".