Queda desierta la subasta de los restos del petrolero 'Mar Egeo'

La subasta de los restos del Mar Egeo convocada por la Junta de Enajenaciones de la Zona Marítima del Cantábrico de la Armada, en Ferrol, quedó ayer desierta. Tres empresas gallegas asistieron a la puja de los restos del petrolero embarrancado en la entrada del puerto de La Coruña en diciembre de 1992, pero decidieron no presentar ofertas para provocar una nueva licitación por un precio inferior a los 7,5 millones de pesetas con que se abría ésta.A la misma hora en que estaba convocada la subasta de la Annada, miembros del colectivo A Movida, que se han manifestado recientemente para pedir que no se remuevan ni achatarren los restos, ocuparon el Mar Egeo "en calidad de hallazgo marítimo, al amparo del artículo 617 de la Ley de Auxilios y Salvamentos Marítimos".

Basados en esta "apropiación" y en los argumentos de que lo que queda del petrolero está perfectamente integrado en el entorno marítimo, no presenta riesgo para la navegación y es un consolidado atractivo turístico, un abogado del colectivo entregó ayer en el registro de la Zona Marítima del Cantábrico un escrito pidiendo la revocación de la subasta.

El pecio del Mar Egeo no es, evidentemente, el único que se halla en aguas de la bahía coruñesa. Un grupo de 60 submarinistas han iniciado estos días un curso de arqueología subacuática para intentar recuperar restos históricos marinos antes de que las obras portuarias los destruyan completamente.

Según uno de los promotores, Miguel San Claudio, arqueólogo y submarinista, "en el fondo de la bahía se han destruido ya los cascos de decenas de barcos vikingos que se conservaban desde que se hundieron en una batalla que tuvo lugar en el año 844, y también los de dos de los buques más representativos de la llamada Armada Invencible, hundidos en el ataque de Drake en 1589. Hay que intentar salvar contrarreloj lo poco que pueda quedar".