_
_
_
_
_
FERIA DE SAN ISIDRO

Los toros fueron mulas infumables, según el apoderado de Víctor Puerto

"Los toros de esta tarde han sido unas burras, unas mulas infumables". Con estas palabras resumía José Luis Segura, apoderado de Víctor Puerto, su sentir tras el festejo celebrado ayer."La corrida no ha servido en conjunto. Y que nadie se llame a engaño porque el toro de César Rincón tampoco valía ni un duro. Pero el colombiano ha estado muy decidido y se ha jugado la vida", manifestaba Segura.

La actuación de su pupilo Víctor Puerto la juzgaba como "muy digna". Aunque matizaba: "No estamos satisfechos porque para estarlo tenía que haber salido por la puerta grande con las orejas en la mano". "De todos niodos", expresaba Segura, "estaría enfadado con mi torero si el toro se le hubiese ido sin torear. Pero con lo de hoy era imposible triunfar y así se ha demostrado".

Más información
Un funeral de tercera

14 toros reconocidos

Los veterinarios de la Plaza de Las Ventas reconocieron un total de 14 toros, y finalmente fueron 9 los que saltaron al ruedo venteño. "En Madrid existe una grave confusión en el grupo veterinario. Con la experiencia que tienen deberían de saber que el triunfo está en un toro medio, pero lo de esta plaza con los veterinarios clama al cielo", sentenció Segura.Para Luis Manuel Lozano, apoderado de César Rincón, les muy normal que en una plaza de la categoría de Madrid se reconozcan tantos toros. Esto no es nuevo y no debería de cogernos por sorpresa".

"No quiero ejercer mucho de apoderado, pero la actuación de César en el primero de la tarde ha sido la faena de la feria hasta el momento", dijo el sobrino de los empresarios de la plaza.

El colombiano volverá al coso de la calle de Alcalá pasado mañana, y lo hace, dijo ayer, "muy motivado y con la intención inequívoca de salir a hombros de los capitalistas".

El matador nacido en Santa Fé de Bogota aseguró que la faena a su primer oponente "la fui construyendo poquito a poco. El primer muletazo lo cogía bien, pero al segundo ya venía rebrincado y era muy difícil estar delante de semejante animal". "No obstante", apostilló, "me he volcado y el público de Madrid así lo ha visto".

Rincón aseguró que los olés que se escuchan en Las Ventas "suenan a gloria". "Lo importante", dijo, "hubiera sido cortar las orejas, pero yo me llevo la satisfacción interior de haber toreado como siempre lo hice en Madrid. Mi segundo fue complicadísimo, me desarmó con el capote y cuando me doblé con él en la muleta me pegó unas metidas muy fuertes. Pero en fin, aún quedan dos toros más por delante".

El presidente del festejo, José María Sánchez García, no quiso hacer declaraciones tras la corrida y abandonó el palco escoltado por la policía.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_