¿Es que alguien esconde las actas?

"Yo llevo años y anos pidiendo que se saquen las actas a la luz, pero estoy ya desesperado", dice el veterano veterinario de Las Ventas Andrés Martínez Carrillo. "Es justo que la gente conozca antes de la corrida cuántos toros han sido rechazados y por qué", dice el presidente Luis Espada, que agrega: "A los aficionados no hay que ocultarles nada. De hecho yo llevo siempre de la mano a los dos que vienen en representación del público, según está previsto en el reglamento. Lo que pasa es que la mayoría de los periodistas nunca preguntan nada sobre los reconocimientos". Y Federico Moreno, otro facultativo de Las Ventas, concluye: "En Colmenar Viejo ya intentamos durante siete u ocho años que publicaran nuestros informes, pero siempre dicen que la potestad es del presidente. La verdad es que el reglamento es muy presidencialista".Éstas son las opiniones, entre la indignación y la resignación, de algunos profesionales del mundo taurino acerca de las actas que -casi- nunca ven la luz: las que explican cuántos toros -y por qué- han sido rechazados en los dos reconocimientos previos a las corridas, y las que señalan a los profesionales propuestos para sanción por su actuación en el ruedo.

Algunos veterinarios y presidentes afirman estar hartos de redactar y aprobar informes explicando los motivos de rechazos y sanciones para que luego queden en el anonimato de los despachos de las autoridades gubernativas... ¿Pero quién fomenta esa oscuridad? La empresa se lava las manos, y remite a la Comunidad o al Ministerio del Interior; y la Comunidad, que es la institución que tiene la última palabra en el asunto, hace caso omiso: un portavoz de Protección Ciudadana del Gobierno madrileño,. cuya dirección general ostenta Luis Mallo, no quiso pronunciarse ayer sobre el asunto, y sólo explicó que Mallo no respondió a sus numerosos requerimientos para que informara a este periódico.

Pero la reivindicación de los profesionales es clara, y tiene modelo: la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un sistema telefónico en el que el aficionado puede conocer, el mismo día de la corrida, los resultados de todos los toros reconocidos por la mañana y las propuestas de sanción del día anterior. Y, según dice un significado aficionado de Las Ventas -y el propio sentido común-, "es una aberración que la llamada primera plaza del mundo no aplique al menos la misma transparencia".

Nada evitaría hacerlo, en principio: al acabar la corrida, los presidentes mandan el acta completa a la Comunidad, así que antes del siguiente festejo se podrían publicar, Juntas en los tablones de anuncios, las propuestas de sanción del día anterior y la lista de toros rechazados para esa tarde.

Aunque según los veterinarios, presidentes y aficionados consultados, ese modo de hacer "dignificaría la fiesta", "informaría mejor a los profesionales", "daría pistas a la afición sobre las ganaderías menos profesionales", y "ayudaría al gran público a entender por qué algunas figuras prefieren unos encastes sobre otros", nada indica que vaya a convertirse en realidad.

Los motivos, vistas las hipotéticas consecuencias, parecen bastante claros. Según sugiere el veterinario Andrés Martínez Carrillo la clave es una, la figura: "Siempre dicen que se estudiará el asunto, pero nadie hace nada, ni ganaderos, ni toreros, ni empresa, ni autoridad... Pero es hora de que la gente empiece a saber que hay ciertas corridas en las que se rechazan hasta 25 toros".

Federico Moreno, nuevo en Las Ventas este año -llega de Colmenar con fama de torista y serio-, apunta alguna razón todavía más triste: "La plaza la llena el gran público, y a ese público le importa poco la integridad del toro. Para ellos y para la empresa, que sólo piensa en llenar la plaza, los veterinarios somos casi un estorbo. Algunos presidentes y empresarios aducen que la publicación de las actas podría causar problemas de orden público, pero eso es absurdo, porque en Madrid, por lo que yo sé, cuando se trata de cuestiones clínicas, los presidentes aceptan siempre el dictamen pericial".

¿Y cuándo lo que se debate es el trapío? "Ahí ya tienen más discrecionalidad".