"Euskadi se lleva las bombas, y Madrid, el arte", según Arzalluz

La decisión del patronato del Museo Reina Sofía de no prestar el Guernica de Pablo Picasso al Guggenheim de Bilbao ha causado un profundo malestar en las instituciones vascas y en medios políticos de la comunidad autónoma. El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, indicó ayer que la decisión del patronato le parece "muy poco presentable" y que "da la impresión de lo de siempre: para Euskadi, las bombas, y para Madrid, el arte".Aunque el dirigente vasco advirtió que no va "a mover un dedo" para mediar en el polémico traslado, desde el Ejecutivo vasco se confía en una solución política que revoque la decisión adoptada el martes por el patronato del Reina Sofía.

Las críticas a la negativa de trasladar el Guernica de Picasso al Museo Guggenheim de Bilbao para su inauguración, prevista para el próximo 3 de octubre, se sucedieron ayer tanto desde la esfera institucional como desde la de los partidos políticos. El máximo dirigente del PNV, Xabier Arzalluz, parecía no dar validez al dictamen elaborado por los técnicos del Reina Sofía, museo donde se encuentra en la actualidad la obra más universal de Pablo Picasso. Tal y como explicó la jefa de conservación de este museo, Pilar Sedano, el cuadro "ya ha sufrido lo suficiente" y "después del estudio microquímico y fotográfico que hemos realizado, consideramos que la única manera de que el cuadro se conserve en su estado actual es no moverlo de donde está".

"Aguantar"

Arzalluz comentó estas apreciaciones indicando que "es sorprendente que tras 32 desplazamientos, justo el 33 sea el que perjudica tanto a la obra. Y, claro, da la impresión de lo de siempre: para Euskadi las bombas y para Madrid el arte. Creo que no hay nada más que decir; una más que habrá que aguantar".

Fuera de micrófonos, aseguró que el mismo día que se hizo pública la decisión del patronato habló con un "alto dirigente" del PP que le confesó que el problema real era de desconfianza. "Me dijo que en Madrid había miedo ante la posibilidad de que el préstamo para la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao fuese para siempre y el cuadro no retornase ya nunca más a Madrid", desveló Arzalluz.

El Gobierno vasco sigue a la espera de la "respuesta definitiva" a la petición formal que dirigió a la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre. La consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, recordó la "carga simbólica" que el cuadro tiene para la ciudadanía vasca y reiteró su confianza en que un "gesto político" de última hora pueda hacer reconsiderar la decisión adoptada.

Por su parte, el director general de Bellas Artes, Benigno Pendás, aseguró ayer en Madrid que el patronato, con su decisión unánime, es el órgano de decisión y único competente para decidir el préstamo de las obras.