Vistazo

Un primer vistazo al artículo que publicaron el pasado 19 de abril referente a los consultorios que la Comunidad piensa poner en funcionamiento antes de 1999 me sorprendió favorablemente, para decepcionarme al leerlo y dejarme tan preocupada como estoy hace tiempo.El problema no me afecta directamente; tengo ambulatorio a tres minutos de mi casa, en Moratalaz. Mi inquietud empieza cuando coincido con paisanos que han de viajar cincuenta kilómetros, pagando el autobús, para hacerse un análisis o una radiografía. Pero me inquieté más ante la noticia del ingreso de un vecino de Carabaña, por el infarto que en poco tiempo ha sufrido dos veces, teniendo que ser trasladado en el coche de un familiar, a las cuatro de la madrugada, hasta el hospital Gregorio Marañón con una simple pastilla de Cafinitrina debajo de la lengua.Después de leer el citado artículo, mi preocupación e inquietud se han transformado en indignación. ¿Cómo puede decir el representante de la Consejería de Sanidad que el problema de estos pueblos va a estar resuelto en 1999?

En primer lugar, lo que ofrecen con el proyecto -en Carabana concretamente- ya lo tienen. Este pueblo tenía dos médicos; ahora tiene uno que atiende a los enfermos en el consultorio mejor o peor que tiene a tal fin.

No puedo evitar el miedo a que estén queriendo justificar 3.000 millones de pesetas o simplemente que busquen votos con falsas expectativas, a menos que mejoren lo que ya hay.

¿Van a poder hacerse los habitantes de estos pueblos análisis sin tener que desplazarse? No digo que pongan un laboratorio en cada municipio, pero no sería tan caro crear un servicio de recogida de muestras ambulante y regular.

Por ejemplo, ¿pondrán más cerca equipos básicos de primeros auxilios para estos casos tan graves cuando hay necesidad de traslados?.-