La gestión de residuos radiactivos

Creo que la gestión de residuos radiactivos es un tema lo suficientemente importante como para no tratarlo con la ligereza que lo hace el señor Sánchez Calle en carta publicada en la edición de EL PAIS del pasado 13 de abril. Es falso que yo haya estado en el simposio celebrado en Arizona el pasado mes de marzo, como también es falso que me mantenga como consejero en Enresa, de cuya presidencia fui destituido el día 2 de diciembre de 1996.Estoy de acuerdo que en materia de residuos radiactivos -cuyo impacto ecológico sin un tratamiento adecuado será el más importante, duradero y nocivo para el planeta Tierra- ha de abandonarse la política secretista.

Por tanto, es ocasión de informar a sus lectores que, contrariamente a lo señalado por el señor Sánchez Calle, el almacenamiento geológico profundo presupuestado en nuestro país no supondrá 70.000 millones, sino

más de 500.000 millones de pesetas, que, sin duda, se incrementarán, ya que no existe todavía ninguna instalación de referencia en todo el mundo. Es este coste, para un exiguo volumen de 10.000 toneladas de combustible gastado que se generará en nuestras centrales nucleares en los 40 años de vida operativa previstos, lo que me llevó a proponer el estudio para la construcción de un almacenamiento internacional dado que no existe una escalación de costes. Es inaceptable que cada país generador de residuos nucleares gaste una suma como la señalada cuando en la UE se habla de un ejército común, moneda única, política exterior común, etc.