"Capturamos a los refugiados y los matamos"
Mientras paseaba por el camino de barro que atravesaba la selva, el joven soldado de la tropas rebeldes fue perfectamente sincero sobre su misión "Estamos capturando a los refugiados ruandeses", dijo plácidamente. "Los estamos capturando y los estamos matando". Al pedirle que repitiese su última frase, lo manifestó sin vergüenza. "Todos los días los matamos", dijo. "Huyeron, por tanto deben de ser gente mala. En consecuencia, lo capturamos y los llevamos nuestro comandante, y entonces los matamos".
Entre las tres guerras que se están librando en esta parte de Zaire (al noreste), la primera es la lucha de la que hablaba el joven rebelde: los esfuerzos por parte de los rebeldes para encontrar y matar a los hutu ruandeses extremistas que están huyendo de su propio Gobierno y de la ADLF el grupo rebelde liderado por Lauren Kabila que controla una creciente porción de Zaire.
Estos ruandeses no son lo 80.000 que estaban en las afueras de Kisangani, que quería volver a casa pero que en lo últimos días fueron expulsados de los campamentos por ataques. Aunque la mayoría de los refugiados son mujeres y niño muchos de los hombres son antiguos soldados o miembros de milicias que tomaron parte en las masacres de miembros de grupo étnico tutsi hace casi tres años; algunos habían sido armados por el Gobierno zaireño para luchar contra los rebeldes.
A pesar de todo lo dicho sobre las matanzas, un periodista no vio cadáveres ni otra evidencia de masacres. Los líderes rebeldes han negado continuamente el asesinato de refugiados. Sin embargo, las tropas de los rebeldes los consideran no sólo refugiados, sino guerrilleros, y por tanto, blancos legítimos.
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