Las cosas de De Palacio...

Las cosas de palacio van despacio, dice el refrán. Las cosas de la agricultura van despacio también en los despachos de Bruselas, donde la búsqueda de todo tipo de equilibrios es un permanente ejercicio de sutileza. La ministra española, Loyola de Palacio, ha tenido oportunidad de comprobarlo durante casi un año en el cargo, tras muchos años de fogoso ejercio de la oposición.Lejos de solventarse desde su llegada al ministerio, se mantienen viejos problemas. No parece haber una estrategia en política nacional, mientras en Bruselas las soluciones se aplazan. En 1996, la renta agraria creció un 18,5%. Gracias a las lluvias y a pesar de la política agraria, aseguran muchos agricultores.

De Palacio quiere estar en todas partes, inauguraciones, entrega de medallas, actos del ministerio o del partido. Es un carácter entregado y disperso. Lo que no se le puede negar es su talante dialogante, siempre abierta a las organizaciones agrarias. Lo que sigue es un repaso a los frentes que tiene abiertos el ministerio.

Aceite. El olivar lo ha tomado Loyola de Palacio como cosa propia y es uno de los casos de muchos ruido y pocas nueces, de movidas y gestos frente a la frialdad de Bruselas. Agricultura mantiene una guerra con el comisario Franz Fischler, defensor de la ayuda por árbol en la nueva Organización Común de Mercado (OCM) frente al actual sistema de ayuda a la producción. Hasta la fecha no se ha logrado cambiar la posición comunitaria. La ministra ha anunciado su decisión de encabezar las movilizaciones agrarias contra Bruselas. Las organizaciones del campo piensan que lo que debería lograr es encabezar una oposición de los ministros de Agricultura.

Leche. Loyola de Palacio recibió el sector de la leche de vaca en un total desorden. La nueva Administración entró como un caballo en una cacharrería. Agricultura ha tardado un año en dar oficialmente las cifras de excedentes de producción y de las multas consiguientes. El sector sigue en el desorden. Agricultura ha regalado este año 5.000 pesetas por vaca y tiene en marcha un plan para ajustar producciones y abandonos. De Palacio no ha obtenido de Bruselas ninguna respuesta a la demanda para aumentar la cuota lechera en un millón de toneladas.

Herbáceos. Fracaso en Bruselas. En la campaña anterior, España pagó una multa por superación de cuotas en superficies de secano y regadío de unos 20.000 millones de pesetas. Durante el último año, la Administración ha demostrado su impotencia. Fracasó para arrancar de Bruselas un nuevo Plan de Regionalización Productiva, con un aumento de los rendimientos desde 2.690 a 2.900 kilos de media por hectárea. La falta de una respuesta ha obligado a De Palacio a poner en marcha un nuevo plan reajustando superficies en secano entre comunidades autónomas, aumentando los regadíos y reduciendo las ayudas a media España para compensar a la otra media. La Administración espera una respuesta comunitaria en Consejo de Ministros antes de junio.

Azúcar. Hay pendiente en Bruselas una petición planteada por la anterior Administración española para aumentar la cuota de producción en unas 60.000 toneladas. No se han tenido noticias, a pesar de que en España los excedentes sobre cuota se acumulan año tras año. En política industrial, Agricultura metió a Ebro y cajas de ahorro en Sociedad General Azucarera. Fue un paso positivo en el proyecto para mantener el control del azúcar en manos españolas. Sin embargo, meses después se puso de manifiesto que el ministerio no tenía cerrado ningún plan. Está en el aire el control de la sociedad resultante de la fusión de Ebro con Azucarera.

Vacuno. España logró un aumento en el número de animales machos de vacuno, primables al pasar de 55 1.000 a poco más de 600.000 cabezas. España reclamaba casi un millón de cabezas. Agricultura rechazó el último año conceder ayudas nacionales para compensar las pérdidas derivadas de la epidemia de las vacas locas. El ministerio se retrasó dos meses a la hora de aplicar los apoyos comunitarios para el sacrificio de terneros precoces, con graves pérdidas para el sector.

Patata. Agricultura no arbitró medidas adecuadas para levantar los precios el pasado año, con unas pérdidas para el sector de unos 30.000 millones de pesetas. De Palacio viene prometiendo una especia de Organización Común de Mercado nacional desde hace un año, sin que se conozca todavía el borrador.

Tabaco. Se está negociando 'en Bruselas la reforma de la Organización Común de Mercado para el tabaco. Loyola de Palacio, en una estrategia seguida también con el aceite, se ha apuntado a todas las posiciones defendidas por sector. Es una refórma pediente.

Frutas y hortalizas. Apenas llegada al departamento, la ministra participó activamente en la aprobación de la nueva Organización Común de Mercado para frutas y hortalizas. También había hecho suyas las exigencias del sector. Al final, dio su voto a la. nueva OCM que mejora la anterior, pero se queda muy lejos de garantizar un tratamiento similar a las producciones continentales comunitarias.

Interprofesionales. De Palacio ha cumplido con su compromiso de modificar la legislación, según las exigencias de las industrias. En una interprofesional solamente estarán desde un principio las organizaciones representativas.

Industria. La industria alimentaria ha recibido los miles de millones de pesetas que tenía pendientes de la década anterior.

Seguro agrario. Actitud positiva en su conjunto. Se ha nombrado al defensor del asegurado. Hay ganas de potenciar, consolidar y universalizar el sistema, aunque en el plan de este año se haya hecho a base de reducir en varios puntos los niveles de subvención.

Explotaciones. Loyola de Palacio no ha desarrollado la Ley para la Modernización de Explotaciones aprobada por la Administración socialista. Los únicos desarrollos se han hecho desde Justicia y Economía y Hacienda. Modernizar el sector era un objetivo urgente de la ministra en la oposición.

Abandonos. Agricultura no ha tomado ninguna medida para incentivar la salida del campo de las personas de más edad y dar entrada a los jóvenes.

Compensaciones. El ministerio ha congelado las ayudas para las indemnizaciones compensatorias, que desde la oposición se querían po,tenciar hasta los niveles comunitarios.

Marruecos. Aceptó, sin un mal gesto, la extensión de la parada biológica de la flota de cefalópodos y merluza negra a marzo y abril, tras los dos meses fijados en el acuerdo de pesca.

Flota. La comisarla de Pesca bloqueó las ayudas para la flota el pasado mes de diciembre, aunque España había cumplido ampliamente con los compromisos exigidos de reducción de barcos. Este mismo mes se ha aprobado en Bruselas el IV Programa de Orientación Plurianual (POP), en el que España logró que se reconociera su esfuerzo anterior para reducir la flota. El acuerdo ha sido considerado positivo por todos.

Leyes de pesca. En unos meses la ministra quiere aprobar una nueva ley de sanciones e infracciones pesqueras, y antes de fin de año la esperada ley de Pesca.

Personal y estructura. Parte negra. De Palacio puso patas arriba el ministerio. Barrió al equipo anterior. Reordenó el organigrama y suprimió una secretaría general, sin ganar eficacia. Envió a galeras a casi todos los colaboradores de los socialistas, menos tres subdirectores, y se quitó de la vista a técnicos reconocidos. Hizo un equipo a la medida de su confianza. Se ha rodeado de amigos en Atocha y fuera del ministerio.