El 60% de los politícos de Marruecos son prácticamente analfabetos
El 60% de los representantes políticos en Marruecos son prácticamente analfabetos, según un reciente estudio efectuado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y por el Banco Mundial. Los resultados de esta investigación fueron desvelados ayer a través de la prensa local, mientras el reino alauí se prepara para celebrar las primeras elecciones generales transparentes y verdaderamente democráticas de su historia.
El informe, titulado Descentralización y formación de los representantes locales, asegura que el bloque de 60.% de prácticamente analfabetos se compone de un 31,9% de políticos absolutamente analfabetos, y de un 28,1% que apenas tiene formación primaria, que se imparte hasta los 13 años y en muchas partes del país es muy deficiente. El estudio indica que el 27% de los representantes públicos tiene formación secundaria. El número de representantes con estudios universitarios no supera los 3.000 en todo el país, sobre un censo total de 22.000 electos.La administración local es el sector donde se concentra el porcentaje más elevado de políticos analfabetos, según el informe, que asegura que el 42% de los presidentes de los consejos comunales (alcaldes), es decir, 651 personas, son o bien analfabetos o poseedores de una instrucción primaria.
Los porcentajes de analfabetismo son mucho más elevados en las zonas rurales, donde sólo 378 elegidos tienen un nivel de instrucción superior sobre un total de 1.544 políticos. El número de iletrados en este sector es de 271.
"Teniendo en cuenta que la mayor parte de nuestros representantes son analfabetos o poseedores de una débil instrucción, nos preguntamos si ellos podrán ser buenos gestores", se interrogaba ayer el periódico local Liberation, portavoz oficioso en lengua francesa de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP), uno de los partidos mayoritarios de la oposición democrática, que, junto con los nacionalistas del Istiqlal, forman el núcleo principal de la alianza progresista Kutla.
Los socialistas reflexionan sobre la imposibilidad de que esta clase política, que se encuentra sobre todo en las comunidades locales, administre y gestione los asuntos de manera eficaz. Según Liberation, es "pedir lo imposible". Este rotativo, dirigido por el número dos del partido, Mohamed Elyazghi, opina que los resultados de esta gestión están ahí, en los municipios en quiebra.
"La presencia de alto número de representantes prácticamente analfabetos en nuestros Ayuntamientos facilita aún más la injerencia del Ministerio del Interior en la administración de muchos municipios, especialmente de los rurales. Así es como Interior decide subrepticiamente sobre nuestros asuntos locales", recalcaba ayer un representante de izquierdas en uno de los Ayuntamientos de Casablanca. Driss Basri, hombre fuerte del Gobierno marroquí, es el responsable de Interior.
El debate abierto por los socialistas desvelando esta encuesta coincide con los preparativos de las elecciones locales que se celebrarán en Marruecos a mediados de mayo y en las que los partidos políticos miembros de la coalición Kutla presentarán candidatos y programas comunes en todos los municipios. Una decisión similar han adoptado los partidos de la coalición gubernamental (Wifak), formada por el Movimiento Popular, Unión Constitucional y Partido Nacional Demócrata.
La orden de salida para estas elecciones locales, verdadero ensayo de las legislativas, está ya dada. Los aparatos de los partidos han empezado ya una de las tareas más difíciles, la de redactar las listas de candidatos. En la Kutla se está efectuando con minuciosidad, para poner fin a los "fichajes precipitados" de candidatos no aptos o a los "de relleno".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.