Restauradas cuatro pinturas murales de Goya en Zaragoza

La ruta de Goya en Zaragoza cuenta desde el sábado con la ermita de la Virgen de la Fuente, en Muel, donde se pueden visitar las cuatro pechinas restauradas que Goya ejecutó, en un periodo sin datar exactamente, y que va de 1771 a 1772. Los cuatro padres de la Iglesia, san Jerónimo, san Agustín, san Ambrosio y san Gregorio, miraban desde lo alto el acto inaugural, con procesión incluída, en el que se presentaba su recuperación, que le ha costado 70 millones de pesetas al Gobierno aragonés. Y para hacer bueno aquel dicho de Goya, "en hablando de pintura y Zaragoza, me quemo vivo", esta restauración también ha costado algún pequeño disgusto, porque Teresa Grasa y Carlos Barboza recurrieron, en su día, la adjudicación de esos trabajos concedidos a la empresa Arte y Ciencia. Grasa y Barboza son los restauradores de casi toda la pintura mural de Goya en Aragón, cuyo proceso de ejecución acaba de aparecer en un volumen.El año Goya, que arrancó el 30 de marzo del pasado año, se cerrará el 7 de abril con la última gran exposición que aún puede visitarse en el Museo Provincial de Zaragoza, y en la que se muestran los cartones que dibujó en su época cortesana y los tapices que se tejieron a partir de esas pinturas.