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España y Marruecos investigan una red internacional dedicada al tráfico de inmigrantes hacia Europa

La policía marroquí y la española trabajan conjuntamente en la desarticulación de una red internacional dedicada a facilitar la inmigración clandestina hacia Europa. Esta es la primera gran operación policial coordinada por Madrid y Rabat, después de que los ministros del Interior de ambos países sellaran el pasado mes de diciembre un pacto por el que se comprometen a coordinarse para acabar con las mafias que negocian con la inmigración ilegal.

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Los primeros datos relativos a esta organización internacional fueron descubiertos por la policía marroquí hace poco menos de dos meses, cuando ante las costas de Tánger fueron rescatados los náufragos de una patera, que se había hundido cuando se dirigía a las costas españolas,Í en poder de los cuales se encontraron diversos nombres y números de teléfonos de supuestos contactos en Casablanca y Madrid .Las primeras investigaciones permitieron detener a varias mujeres, originarias de países subsaharianos, que trataban asimismo de llegar a las costas de Andalucía de manera irregular, gracias al apoyo facilitado por los responsables de esta red mafiosa dirigida por ciudadanos españoles y marroquíes, según se ha asegurado en círculos diplomáticos.

Los servicios de seguridad marroquíes dedicados a esta investigación facilitaron los primeros datos a la policía española tras haber cerrado prácticamente en Marruecos las pesquisas iniciales. Se cumplimentaban así los acuerdos de colaboración policial pactados el pasado 19 de diciembre en Rabat por los ministros del Interior marroquí y español, Dris Basri y Jaime Mayor Oreja, respectivamente, para tratar de acabar con la inmigración clandestina.

La desarticulación de esta red internacional coincide en Marruecos con una oleada de candidatos a la inmigración, que tratan por todos los medios de llegar a España al haber interpretado de manera errónea determinadas informaciones facilitadas por la prensa y la televisión españolas. Estas informaciones anunciaban que el Gobierno de Madrid estaría dispuesto a regularizar la situación de 15.000 inmigrantes ilegales de diferentes nacionalidades establecidos ya desde hace años en la península. Pero tales propósitos se confundieron en Marruecos con una hipotética amnistía para todos los inmigrantes ilegales que pudieran llegar a España.

Esta confusión se vio incrementada por un segundo error, esta vez originado por el establecimiento del pago de visado.. que hasta el pasado día 6 era gratuito sólo en las oficinas consulares españolas, pero que dejó de serlo para equipararse a los demás países de la Unión Europea (UE).

Afluencia de solicitantes

Todo eso está provocando ante los consulados de Casablanca y de Rabat una afluencia excepcional de solicitantes de visado, que en algunos casos llegan a suscitar pequeños desórdenes. En el de Rabat se han llegado a congregar hasta 300 personas, mucho más de las reunidas habitualmente. A estos ciudadanos ávidos de un visado hay que sumar los profesionales del lugar, una media docena, que permanecen día y noche en las cercanías de la puerta del consulado dispuestos a hacer cola desde primera hora de la mañana para luego vender los puestos privilegiados a cualquier dormilón a cambio de unos cuantos dirhams.La presión inmigratoria parece haberse trasladado al norte de Marruecos, donde los candidatos defraudados del viaje a España buscan por todos los medios el acceso a la vía irregular; es decir una plaza en una patera. Pero esta primavera incluso este sistema está colapsado como consecuencia de una abundante cosecha de hachís,que empieza ya a ser exportada hacia Europa en todo tipo de embarcaciones, relegando para el mejor tiempo el transporte de los clandestinos.

Las vías de acceso irregular por mar hacia España son también ahora más difíciles que nunca debido a los servicios de vigilancia costera de ambos países, permanentemente movilizados tras el accidente del pasado mes de octubre, cuando naufragó frente a las costas de Tánger una patera que se dirigía a España con 27 personas a bordo originarías de Nador. Sólo se salvó el responsable de la embarcación, que llegó a nado hasta la playa para confesar después su crimen y buscar el amparo de la justicia, evitando as¡ la persecución de la mafia para la que trabajaba.

Las cosas parecen incluso imposibles para los audaces pescadores de Mulay Busselham, una pequeña población costera, situada a medio camino en la carretera de Tánger a Rabat, convertida desde hace varios años en terreno de especulación inmobiliaria, que trata de disputar cada centímetro de suelo a los inversores japoneses especializados en el cultivo de las ostras o a los españoles dedicados a la fresa. Los pescadores cuidan sus barcas dotadas de potentes motores, que han servido en más de una ocasión para el transporte de ilegales.

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