El PSOE advierte al Gobierno que no puede imponer su modelo de financiación a 12 millones de españoles

Los socialistas advirtieron ayer al Gobierno que no le será fácil imponer su voluntad a casi 12 millones de ciudadanos que no aceptan el modelo de financiación autonómica pactado entre el Partido Popular y CiU. Sin, tono de amenaza, pero sí de advertencia los presidentes Manuel Chayes y José Bono, de Andalucía y Castilla-La Mancha, respectivamente, pidieron, al presidente del Gobierno, José María Aznar, que se desdiga de lo dicho y no sostenga que el modelo ya está cerrado.Los socialistas, reiterarán durante. estas jornadas del debate del Estado de Ias autonomías su petición de que se les incorpore a un nuevo modelo de financiación consensuado. Ambos presidentes advirtieron tanto al Gobierno como al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, del peligro que existe ante la percepción de los ciudadanos de que Cataluña resultara privilegiada por este pacto con el Gobierno de la nación.

El día anterior al inicio del debate, la reunión de la permanente de la ejecutiva socialista analizó y debatió la posición del PSOE en la cumbre autonómica del Senado. Aunque el presidente castellano-manchego, José Bono, no estuvo en esa reunión presidida por Felipe González, de su intervención se desprende que el hilo conductor es el mismo que el que utilizó Manuel Chaves e incluso el propio líder del PSOE en los pasillos de la Cámara alta, en el sentido de que "desaparezca la confusión" que existe a su juicio, en el sistema de financiación autonómica.

Fue el andaluz Chaves. el que empezó por plantear al Gobierno que negociara con quienes no se querían sumar a su pacto. Le pidió a Aznar que, por favor, no repitiera lo de "o todo o nada". "Somos 12 millones los que no aceptamos ese modelo", argumentó Chaves en referencia a las comunidades autónomas que no se adherirán al modelo acordado entre PP y CiU y aprobado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el voto en contra de los socialistas.

El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que hablará hoy en, el Senado, ha presentado ya recurso de inconstitucionalidad; Chaves lo hará en cuanto termine este debate y José Bono, no tiene decidido dar este paso, pero no deja dudas sobre su rechazo al modelo.

Los socialistas introdujeron ayer en este debate una idea nueva: su rechazo "a los igualitarismos". Chaves reivindicó "los hechos diferenciales" porque salvan a España de los igualitarismos, sin embargo, advirtió que esta realidad no puede conducir "a la discriminación". Los presidentes del PSOE, hicieron profesión de fe en cuanto a reconocer, que el País Vasco y Cataluña requieren "un tratamiento diferencial. Ahora bien, sin privilegios. Y puede que haya privilegios si se consuma el nuevo modelo de financiación", aventuró Chaves.

El PP y el pasado

En la sesión de la tarde, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, utilizó la táctica de poner a los populares ante su inmediato pasado y, haciendo una pirueta dialéctica, les espetó que sus propios votantes no pueden entender el viraje dado y la "mudanza" que supone el haber criticado sin fin a los nacionalistas y ahora dar la sensación de que se les da incluso lo que no piden.José Bono tomó la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para lanzar las abultadas cifras que indican los recelos que entre la mayoría de los españoles han despertado estos pactos entre el PP y CiU sobre financiación autonómica. La opinión sobre Cataluña no resulta muy halagüeña. Estas consideraciones las hacía Bono dirigiéndose exclusivamente al presidente Jordi Pujol, que escuchaba sus palabras con la máxima atención.

Bono iba de Pujol a Aznar. A este último le espetó que los ciudadanos están preocupados porque "el Gobierno parece no tener una idea firme y duradera de lo que es España; hay falta de firmeza del Gobierno para evitar bandazos" dijo entre el murmullo creciente de los senadores del PP. En lo que se ha convertido ya en cantinela de los socialistas, volvió a pedir al Gobierno los datos sobre las cantidades que, según el pacto, corresponderán a cada comunidad autónoma. José Bono afirmó rotundo que él, presidente de Castilla-La Mancha, no sabe lo que le corresponde. El presidente del Gobierno les dará hoy respuesta.