El Prado une la historia y la estética en la nueva ordenación de las colecciones

Los 29 miembros del pleno del patronato del Museo del Prado empezarán a debatir mañana el primer borrador, de 84 páginas, del plan museográfico redactado por el director, Fernando Checa. El estudio, que se aprobará el 10 de abril, comprende una nueva ordenación tanto de espacios como de las colecciones, con un criterio histórico y estético, con la conexión subterránea entre el edificio Villanueva, el claustro de los Jerónimos, para el siglo XIX, y el bloque de las oficinas y servicios internos. La reforma de la cubierta proporciona una tercera planta con 2.000 metros cuadrados y se mantiene la extensión al Museo del Ejército, mientras que el Casón del Buen Retiro se dedicará a muestras temporales.

"Es un plan global para acabar con, los continuos cambios en el museo, con una ordenación histórica y cronológica por escuelas y con unos itinerarios más lógicos", declaró ayer el director del Prado, Fernando Checa. El plan director, que afecta a edificios y colecciones, pasará tras su aprobación por el pleno del patronato al Ministerio de Educación y Cultura para su puesta en marcha. "Soy optimista", dice Checa. Para el presidente del patronato, José Antonio Fernández Ordóñez, se trata de "una propuesta muy meditada y coherente, que permite concebir esperanzas en una ordenación de las colecciones a la vez estética e histórica".El borrador del plan museográfico lleva unos días, en manos de los patronos y se distribuirá también a los jefes de departamentos y al consejo científico, formado por John Elliott, Jonathan Brown, Federico Zeri, Michel Laclotte, Steplian Schroeder y Elisa Bermejo. El texto pasará por el pleno y la comisión permanente, órgano de gobierno del museo, formado por José Antonio. Fernández Ordoñez, José Manuel Pita Andrade, Fernando Checa, Miguel Ángel Córtés, Gregorio, Moreno, Benigno Pendás, Rodrigo Uría, Alfredo Pérez de Armiñán, José Milicua y Julio López Hernández. El escultor López Hernández declaró ayer que el plan le parece "maravilloso", al tener en cuenta "el sentido de la historia y el goce estético", y destaca el lugar que va a tener la escultura.

Espacios públicos

La redacción de un plan museográfico se planteó tras el fallo del concurso internacional de ideas sobre la ampliación del, museo como el documento base para acometer las necesidades en los espacios públicos y en la colocación de las colecciones. Tras su aprobación se podrá situar en las salas la distribución de los, cuadros y esculturas y realizar los proyectos arquitectónicos, en un entorno urbano en el que van a convivir edificios de los siglos XVII (salón de Reinos del Museo del Ejército y el claustro de los Jerónimos), XVIII (la sede central, déVillanueva), XIX (Casón del Buen Retiro) y el XX, con la conexión subterránea entre Villanueva, Jerónimos y edificio Aldeasa para las oficinas. En esta zona posterior se sitúa una nueva entrada al gran vestíbulo de acogida y distribuidor central que ocupará el actual salón de actos y el acceso por la puerta de Velázquez. Sobre esta nueva construcción, Cultura tendrá que decidir si el: proyecto se encarga a los dos accésit del concurso.Tiziano y El Greco bajan, las pinturas negras de Goya suben. El edificio Villanueva sigue siendo el contenedor de las obras maestras de las colecciones, que tendrán una nueva distribución. En la planta inferior continuarán el Tesoro del Delfín y las artes decorativas. La planta primera tendrá nuevas salas de la escultura clásica, renacentista y barroca y las series de pintura hasta, el año 1 600, con la medieval, flamenca y renacentista; para la galería central, los cuadros de gran formato de la pintura italiana del Renacimiento. En la planta principal seguirán las obras maestras de. la colección de pintura del siglo XVII, con Velázquez y Goya como ejes, y la obra de Goya hasta el año 1800; en la galería principal, pintura española.. En la tercera planta; que, se gana con la reforma de las cubiertas y la salida de los despachos, se completa la obra de Goya (pinturas negras), pintura europea y española del siglo XVIII y sala de dibujos. En la cota inferior del pabellón norte se instalará el taller de restauración, y en el pabellón sur, una zona recreativa y comercial. En el Museo del Ejército, reconstrucción del salón de Reinos (los cuadros de batallas de Velázquez, Zurbarán) y pintura barroca internacional.

Fuera del edificio Villanueva, el Casón del Buen Retiro se dedicara a exposiciones temporales -salvo la que se prepara sobre Felipe II para 1998-, salón de actos y otros servicios, mientras que el arte del siglo XIX se concentra alrededor del claustro dé los Jerónimos, objeto de negociación actual entre Cultura y la Conferencia Episcopal.