Malos tiempos para niños posmodernos
No es solamente el caso de Get on the bus, la película de Spike Lee. Hay en esta Berlinale otras muchas películas que abordan la memoria de la historia remota o próxima, aunque preferentemente esta última. Es el caso de Conversación con la Bestia, del célebre actor Armin Mueller-Stalli, que evoca con rencor la figura de Hitler; y de Kavafis, El crisol, Amor y guerra, Puerto Dilema, Territorio comanche, El pueblo contra Larry Flynt, la notable película brasileña Cuatro días de septiembre y la española Asaltar los cielos, que está provocando intensos coloquios que siguen a las proyecciones ante el público de a pie. Son síntomas del creciente, dados los tiempos que corren, impulso por recuperar la memoria histórica, la presencia del pasado, que es cada vez más urgente ante el agobiante futuro que se nos viene encima. Estamos ante un síntoma de buena salud del cine, de recuperación de su vieja y adorable capacidad de respuesta a bote pronto ante las carencias ambientales que se mascan en las aceras de las ciudades. Malos tiempos para los niños posmodemos.
