Albright defiende en Bonn y París una carta para vincular OTAN y Rusia

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, y el canciller alemán, Helmut Kohl, constataron ayer su total acuerdo sobre la ampliación de la OTAN hacia el Este y destacaron el buen estado de las relaciones germano-estadounidenses. Desde Bonn, la nueva responsable da la política exterior de EE UU llevó a París su cruzada para la extensión de la Alianza Atlántica. En la capital germana, Albright subrayó la pertinencia de fijar en una carta el marco de relaciones entre los aliados y Moscú.

Además de con Kohl, Albright mantuvo una entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Klaus Kinkel, con quien repasó, además de los asuntos de la Alianza, un amplio abanico de cuestiones de política europea e internacional. Kinkel habló de "perfecto acuerdo" entre Bonn y Washington a propósito de la ampliación de la OTAN y aludió a la inclusión de Rusia en una arquitectura de seguridad europea, a un diálogo con Moscú sin derecho de veto, a la elaboración de una carta que fije las relaciones de la OTAN con Moscú, al respeto del calendario de extensión de la Alianza y a la puesta en marcha de un plan de apoyo a los países que queden fuera de la primera ola de admisiones en el club atlántico.Albright señaló que, a su juicio, el contenido era más importante que "el procedimiento" en la elaboración y puesta a punto de la carta que debe definir las relaciones entre la Alianza y Moscú. "Estamos muy concentrados en la sustancia" de la carta. "Es la sustancia lo que nos interesa".

En Bruselas y como gesto de buena voluntad aliada, fuentes diplomáticas indicaron que norteamericanos, canadienses y europeos se pusieron ayer de acuerdo en proponer a Moscú una reducción "significativa" de armamento en Europa en la renegociación del tratado sobre las fuerzas convencionales en Europa.

Albright eludió pronunciarse explícitamente sobre la propuesta del presidente de Francia, Jacques Chirac, avalada por Kohl, de celebrar una minicumbre de Estados de la OTAN para tratar de la ampliación en el contexto de las relaciones con Moscú.

Albright, que el domingo empezó en Roma una gira por 11 países, la primera desde su incorporación al cargo, viajó de Bonn a París, donde tanto ella como sus anfitriones se las arreglaron para ocultar sus divergencias y adoptar un tono conciliador, sin resolver los problemas de fondo. En los últimos meses la comunicación entre Francia y EE UU ha estado llena de conflictos, dado el resentimiento francés ante lo que considera "hegemonía de terciopelo" de EE UU en el mundo.

"Estados Unidos respeta mucho la identidad europea de defensa dentro de la OTAN y quiere que pueda funcionar" dijo Albright en la conferencia de prensa conjunta con el titular francés de Exteriores, Hervé de Charette, que puso término a su visita oficial a Francia. "[Confío en que] todos los problemas puedan resolverse amistosamente", añadió. Albright se entrevistó también con Jacques Chirac y Alain Juppé.