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Entre el lacanismo e Internet

La imagen de Alonso Quijano cabalga ya por las redes del último ingenio informático. Eduardo Urbina, catedrático en la Universidad de Texas A&M, dirige el ambicioso proyecto Cervantes 2001, en el que colabora el Centro de Estudios Cervantinos de Alcalá de Henares, con tres objetivos fundamentales: "Elaborar la Cervantes International Bibliography online (Cibo), que recoge ya todo el material disponible desde 1994 y es el germen de una base con todo lo publicado desde 1900 hasta ahora; editar las obras completas en versión electrónica, y desarrollar un archivo de imágenes para enseñanza".La infodirección -http://www.csdl.tamu.ed ... antes /abc/ man-cibo.html- parece todo un síntoma -bien que bastante críptico- de la gloriosa entrada de la investigación cervantina en el siglo XXI, pero Jean Cannavagio cree que el camino se desvía porveredas menos rectas: "En Estados Unidos, Cervantes es el pasto de todo el que quiere darse a conocer. Producen avalanchas de libros y artículos. Muchos participan del deseo europeo de situarlo en la modernidad, pero mientras aquí se. hace contextualizando la obra en el ambiente cultural de la época, allí se limitan a aplicar sus esquemas hasta el ofuscamiento".

Más información
Cervantes, 1997: sombras, ciberespacio y dislates

Entre ellos, Anthony Close, autor de Una aproximación romántica al Quijote, señala "el deconstruccionismo, el lacanismo, el freudianismo, el feminismo, el neomarxismo o el foucaultismo. Son tesis basadas en el antihumanismo. Mientras la crítica europea tradicionalista se funda en la creencia de que Cervantes es inteligentemente responsable de su obra -según sugirió Américo Castro en El pensamiento de Cervantes, estudio de 1925-, ellos destacan la mentalidad inconsciente de la época".

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