Rabat y la UE amplían la parada de pesca del calamar

Tras cuatro días de intensas negociaciones, el Gobierno marroquí y la Comisión Europea llegaron ayer a un acuerdo para obligar a todas las flotas cefalopoderas que faenan en los caladeros marroquíes a observar un paro biológico de dos meses adicional al ya prefijado, también de dos meses. El paro comporta ayudas comunitarias al sector de unas 100.000 pesetas por persona y mes no trabajado y fue solicitado por las autoridades marroquíes a la vista del agotamiento de la reserva de calamar y especies asociadas. Inicialmente, la pretensión marroquí estribaba en evitar que otras flotas faenasen en sus caladeros. Bruselas la consideró inaceptable.Al final se llegó al acuerdo. El paro -ya previsto en el acuerdo global de pesca para septiembre y octubre- regirá única y "excepcionalmente" durante 1997, se extenderá a marzo y abril, y obligando a "todas las unidades que practican la pesca cefalopodera y de especies asociadas en toda la zona pesquera de Marruecos". Eso significa que también los pesqueros de cabotaje marroquíes sufrirán la misma prohibición. Los barcos españoles afectados por el paro son sólo los dedicados al cefalópodo: unos 110, del total de 600 que operan en la zona.

Las reacciones a la ampliación de la parada biológica no se hicieron esperar. El dirigente del sindicato CIG, Manuel Camaño, informa Prirnitivo Carbajo, consideró que "demuestra a las claras la ficción del acuerdo pesquero euromarroquí como instrumento jurídico". En Andalucía, informa Cándido Romaguera, los armadores y pescadores temen que Marruecos pretenda dentro de unos meses ampliar la parada a otras especies.

Un barco español protagonizó ayer un incidente en Francia. Las autoridades marítimas apresaron al pesquero Miquel, que faenaba en una zona prohibida cerca de la isla D'Yeu, en el oeste del país, y fue llevado al puerto de Saint-Nazaire. Según fuentes portuarias, el capitán comparecerá hoy ante el tribunal.