_
_
_
_

Más de 5.000 presos por terrorismo

Juan Jesús Aznárez

Las cárceles peruanas alojan a unos 5.300 presos acusados de delitos relacionados con el terrorismo. Aproximadamente 450 pertenecen al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y los demás son incondicionales o simpatizantes, en menor a mayor medida, de Sendero Luminoso o personas detenidas de forma circunstancial en las zonas de emergencia, lugares donde quedan suspendidas libertades de tránsito y personales y todo está sujeto a la jurisdicción militar antiterrorista.Los presos pertenecientes a la dirección del MRTA y de Sendero son 200; los principales se hallan encarcelados en la base naval de El Callao, cerca de Lima. Otra categoría está formada por personas que han cometido asesinatos, secuestros o robos. Además, están los presos que han participado en columnas guerrilleras, lanzado arengas en los pueblos tomados o efectuado pintadas, pero sin llegar al asesinato. El último gran apartado está integrado por universitarios afines a los planteamientos de la lucha violenta, campesinos engañados, gente asustada y también numerosas personas sin evidencias de culpabilidad.

Más información
La solución pacífica se abre camino en la crisis de la Embajada japonesa en Lima

El margen de Alberto Fujimori para proceder a excarcelaciones, en el marco de un acuerdo de paz es muy grande, ya que serían al menos 3.000 los reclusos susceptibles de quedar en libertad con una rápida revisión de sus casos. Algunos de. los detenidos han confesado a personas que les han visitado en las cárceles haber sido capturados después de haber asistido a las llamadas "escuelas populares" y proceder después a pintar eslóganes favorables a Sendero Luminoso por las calles.

Juzgaron a la mayoría de los presos los llamados jueces sin rostro, que ocultan su identidad para no ser objeto de atentados. Su participación en los procesos es en muchos casos involuntaria, e igual puede juzgar a una persona acusada de terrorismo un juez especializado en temas laborales o un secretario. Los jueces sin rostro se ocultan detrás de cristales con unos focos dirigidos hacia los detenidos para impedir que puedan identificar a quien dictará sentencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_