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LA CRISIS DE LA EMBAJADA

El Comandante Evaristo no tiene prisa

Los rehenes han organizado turnos para limpiar, distribuir la comida o sacar la basura

Juan Jesús Aznárez

ENVIADO ESPECIALA juzgar por los testimonios de rehenes liberados, severas diarreas han afectado a muchos Cautivos y, con especial intensidad, al diputado oficialista Gilberto Siura Céspedes. Éste, promotor de la ley que el pasado año perdonó a los militares implicados en la muerte de nueve estudiantes y un profesor en la Universidad de la Cantuta, fue identificado por Néstor Cerpa Cartolini, Coniandante Evaristo. "Así que tú eres el autor de la ley Cantuta. ¿Algo que decir?". El silencio del diputado y su abatimiento evitó un bofetón o algo más grave por parte del jefe guerrillero que controla la Embajada japonesa en Lima.

La ácida recriminación de Cerpa Cartolini a este parlamentario, de marcado perfil autoritario y muy próximo al presidente Alberto Fujimori, constituyó uno de los momentos de mayor tensión en el interior de la residencia ocupada, reveló Alex Kouri, alcalde de El Callao, ciudad portuaria cercana a Lima.

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Mientras tanto, las condiciones sanitarias se deterioran en el edificio diplomático y son de esperar problemas de convivencia y bajones emocionales a medida que se prolongue el cautiverio y el Gobierno mantenga la interrupción del suministro de agua corriente y electricidad. La situación no es límite pero sí muy precaria porque los retretes se han atascado, lo que obliga a hacer las necesidades en cajas. Al parecer alguno de los tres aseos de la residencia diplomática no resulto cegado por la abundancia de excrementos o vómitos, sino porque una buena parte de los rehenes rompió su documentación personal y arrojó los trozos al retrete para no ser identificado por los terroristas.

Un edecán de Fujimori, el oficial de Marina, Rodolfo Reátegui, logró huir medio disfrazado de mujer. "Cuando se confirmó que era el MRTA sudaba copiosamente, lo vieron quitándose la casaca y enrollándose en una especie de mantel, como tratando de pasar por mujer", informó un rehén liberado el viernes, que pidió no ser identificado. Escasamente comprensivo con las flaquezas humanas, agregó: "Corría cobardemente, agarrándose los pantalones medio caídos, empujando a los mozos [camareros] para salir. El Árabe [un lugarteniente de Cerpa] lo tuvo encañonado pero no disparó".

La comida no parece ser problema pues la Cruz Roja internacional aporta diariamente las raciones necesarias así como medicinas, calmantes o somníferos. Los rehenes han establecido una organización con delegados y funciones diarias. "Una especie de vida comunal muy apretada", explicó el consultor Francisco Sagasti. Dos boy scouts liberados, que habían asistido a la recepción del martes como becarios en Japón, se maravillaban de cómo arrimaron el hombro varios ex ministros. "Todos nos ayudábamos. Era increíble ver cómo un ex presidente del Consejo de Ministros salía sin zapatos a dejar la basura y otro, ex ministro de Trabajo, preparaba los bocadillos y nos contaba chistes".

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El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) aportó 800 raciones con tortitas de bizcocho y crema chantillí. Una empresa de catering aéreo suministró menús de jamón, pasta fría y postres. A mediodía de ayer entraban en la embajada cajas de plátanos y naranjas. Los rehenes deben probar la comida una hora antes de que lo hagan los secuestradores para comprobar que no está envenenada.

El alcalde Kouri está seguro de que el corte de agua y luz apenas afectará al comando. "El 80% son de la selva y están acostumbrados a vivir en condiciones muy dificiles". También lo está el Comandante Evaristo, bien conocido por la policía desde sus años de secuestrador de empresarios y miliciano a sangre y fuego en ciudades de la selva peruana. Una organización parapolicial llamada Fuerza de Ley ofreció en su día 100.000 dólares (unos 13 millones de pesetas) por la captura de un hombre de 43 anos que antes de sumarse a la fundación del MRTA encabezó un cruento asalto a la fábrica Cromotex.

Cerpa Cartolini es un hombre de mirada adusta y gestos violentos, manso y dialogante cuando le conviene, que recorre pistola en cinto las dos plantas de la residencia tomada e instruye la vigilancia de sus hombres. Discute sobre las privatizaciones y el desempleo campesino con aquellos rehenes interesados en ello y no parece tener prisa ni disposición a cambiar de planes pese a las advertencias del Gobierno y a la repulsa de la manifestación que ayer congregó a decenas de miles de limeños en una marcha que confluyó frente al edificio diplomático. Manuel D'Ornellas, director del diario limeño Expreso, y empresarios que pagaron rescate al Comandante Evaristo, lo citan como un hombre fogueado, inteligente, desaprensivo y cruel.

"El asalto fue más fácil de lo que pensaba", me comentó Cerpa Cartolini, dice el analista de la consultoría Apoyo, Alfredo Torres, quien no perdió el tiempo: encuestó a rehenes y secuestradores, anotó a lápiz las respuestas y redactará un documento de conclusiones. "Casi todos dijeron que hubo fallos de seguridad de la embajada. El propio Cerpa, en una de. las conversaciones que tuvimos, me confesó que el asalto había sido más fácil de lo que pensaba". Los guerrilleros, algunos de los cuales prestaron mucha atención a una clase de economía dictada para ellos por uno de los rehenes, preguntaron al analista sobre la imagen del MRTA en ese sondeo extraordinario. "Al hacerles saber que los identificaban con Sendero Luminoso, lamentaban ser confundidos", aseguró Torres.

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